La vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus, la tercera que se autoriza en Francia, no está recomendada para las personas mayores de 65 años debido a la falta de datos actualmente disponibles sobre su eficacia en ese grupo de edad, según el dictamen de la Autoridad Nacional de Salud (HAS) publicado ayer.
“Faltan datos sobre los pacientes mayores de 65 años. Estos datos llegarán en las próximas semanas. Mientras tanto, recomendamos su uso en pacientes menores de 65 años”, dijo la Presidenta de la HAS, Dominique Le Guludec, que aparece en la imagen, en una rueda de prensa en línea.
“Este dictamen se revisará a la luz de los datos clínicos adicionales que esperamos obtener en breve”, subrayó.
Como esta vacuna es “muy fácil de manejar, muy comparable a la de la gripe en su uso”, la HAS recomienda que pueda ser inyectada “por farmacéuticos y matronas, además de por enfermeros y médicos”, continuó Le Guludec.
La vacuna de AstraZeneca puede almacenarse a largo plazo en frigoríficos convencionales, a diferencia de las otras dos vacunas ya disponibles, las de Pfizer y Moderna, que deben almacenarse a temperaturas muy bajas (-70°C la primera y -20°C la segunda).
El dictamen de la HAS debe ser refrendado ahora por el gobierno. De ser así, lo que es muy probable, Francia se sumará a la lista de países que desaconsejan la vacuna de AstraZeneca para los ancianos y que, por tanto, van en contra de las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Entre estos países se encuentran Alemania, Suecia, Polonia e Italia.
Los ensayos clínicos, cuyos resultados sirvieron de base para la aprobación de la vacuna por parte de la EMA, incluyeron sólo una pequeña proporción de pacientes de edad avanzada, lo que convierte a la vacuna en un experimento por partida doble.
La vacuna de AstraZeneca se administrará en Francia a “dos poblaciones especiales”, según el presidente de la HAS. “En primer lugar, a todos los profesionales sanitarios y médico-sociales, dondequiera que trabajen, incluso en las ciudades, esencialmente porque se les necesita en primera línea y están especialmente expuestos”, dijo.
“En segundo lugar, las personas de entre 50 y 65 años, empezando por las que tienen comorbilidades”, continuó.
“Se espera que unos 10 millones de dosis [de esta vacuna] estén disponibles en los próximos tres meses, lo que permitirá vacunar a otros 5 millones de personas”, dijo Le Guludec.
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