El estado de alarma se prolonga desde hace más de un año, pero en Baleares sólo ha habido dos periodos con exceso de mortalidad: del 25 de marzo al 3 de abril y del 9 al 10 de mayo del año pasado. En total, sólo ha habido un exceso de mortalidad durante 7 días, según el Sistema español de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo).
En la primera etapa se produjo un exceso de 70 fallecidos y en la segunda 19 fallecidos más de los que se esperaban teniendo en cuenta las estimaciones hechas sobre la mortalidad observada en los últimos diez años.
No obstante, lo más significativo es que en ambos periodos no se sabe la causa de dichas muertes.
El último informe de Mortalidad Diaria del Centro Nacional de Epidemiología publicado esta semana también descarta que haya un exceso de muertes en las Islas asociado a la tercera ola. En consecuencia, no ha habido una tercera ola de nada.
Casi una tercera parte de la mortalidad total de las Islas se ha producido en los asilos de ancianos, donde han fallecido 259 personas.
Como en otros lugares, en Baleares han ido estirando el miedo a la pandemia a base de realizar cada vez más tests y de buscar apestados y contagiados por todos los rincones.