Se cumplen 75 años de la creación del Consejo de Asistencia Económica Mutua

El 18 de enero se cumplió el 75 aniversario de la creación del Consejo de Asistencia Económica Mutua (CAME), más conocido por “Comecon”, la respuesta de los países socialistas del este de Europa al Plan Marshall

En 1947 el Secretario de Estado de Estados Unidos, George C. Marshall, inició un programa de ayuda estadounidense a Europa. Su nombre oficial era “Programa Europeo de Recuperación”, más conocido como “Plan Marshall”. Entró en funcionamiento en abril de 1948 para alejar a los Estados del este de Europa de la Unión Soviética.

Por iniciativa de Stalin, en 1948 el ministro de Asuntos Exteriores soviético, V.M. Molotov, preparó los trabajos fundaciones del CAME y del 5 al 8 de enero del siguiente año, por iniciativa de la URSS y Rumanía, se celebró en Moscú una reunión cerrada de representantes de los gobiernos de siete países: Albania, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía, URSS y Checoslovaquia.

El CAME fue una organización destinada a establecer y desarrollar estrechos vínculos comerciales y económicos entre la Unión Soviética y los países del este de Europa. Con el tiempo, del comercio exterior pasaron a la integración económica, la transformación de las economías de los países miembros en un complejo económico único capaz de funcionar de manera autónoma y no dependiente de terceros países.

Cada país tenía su propia especialización claramente definida dentro del CAME. Con el tiempo, los intercambios entre los países miembros comenzaron a realizarse teniendo en cuenta los planes de desarrollo socioeconómico de los países miembros. Los planes nacionales estaban vinculados a nivel del Consejo de Asistencia Económica Mutua. Se trataba, por tanto, de una verdadera integración económica.

Un hito importante en las actividades del CAME fue la 25 sesión del Consejo, que en julio de 1971 adoptó el Programa Integral para profundizar y mejorar la cooperación y el desarrollo de la integración económica socialista de los países miembros del CAME. Este programa fue diseñado para una duración de 15 a 20 años.

El número de miembros del CAME se fue ampliando. Además de los siete estados fundadores, también se integraron la República Democrática Alemana (1962), la República Popular de Mongolia (1972), Cuba y Vietnam (1978). Albania lo abandonó en 1961.

Además de los miembros de pleno derecho, también existía el estatus de miembro asociado y observador, que en asumió la República Federativa Socialista de Yugoslavia. También fueron países observadores la República Popular Democrática de Corea (1956), Finlandia (desde 1973), Irak (desde 1975), México (desde 1975), Angola (desde 1976), Nicaragua (desde 1984), Mozambique (desde 1985), Afganistán (desde 1986), Laos (desde 1986), Etiopía (desde 1986), República Democrática Popular del Yemen (desde 1986). China tuvo la condición de país observador, pero abandonó el Consejo en 1961.

Así, en la última etapa de la existencia del Consejo, el número total de miembros de pleno derecho, así como de participantes con estatus de miembro asociado y observador, era de 22. La lista incluía varios países del Tercer Mundo, así como a Finlandia.

Con el tiempo, además de la sede, comenzaron a aparecer otras instituciones dentro del CAME. En octubre de 1963 se creó el Banco Internacional de Cooperación Económica para proporcionar compensación multilateral a los países miembros del Consejo (anteriormente, las relaciones comerciales y económicas entre países se basaban en compensaciones bilaterales).

Desde el 1 de enero de 1964 los acuerdos entre los países miembros del Consejo se realizan utilizando una nueva unidad monetaria: el rublo transferible. Era una moneda regional supranacional, utilizada exclusivamente para acuerdos mutuos entre los países miembros. No entró en la circulación monetaria interna de los países y no canceló ni reemplazó las monedas nacionales.

El 1 de enero de 1970 se creó el Banco Internacional de Inversiones para otorgar préstamos a largo y mediano plazo para financiar importantes proyectos de inversión para todos o algunos de los países miembros.

En la década de 1970 se empezó a prestar más atención a la cooperación industrial, científica y técnica dentro del CAME. En la primera mitad de la década de 1970 se crearon las asociaciones económicas internacionales Interelectro, Interatomenergo, Intertextilmash, Interkhimvolokno e Interatominstrument.

La integración económica socialista

La URSS y los países de Europa oriental comenzaron a avanzar hacia la integración económica internacional antes que los países occidentales. Las primeras asociaciones de integración en Europa occidental aparecieron unos años después de la formación del CAME: la Comunidad Europea del Acero y del Carbón (CECA), en 1951 (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos); la Comunidad Económica Europea (CEE), en 1957 (los mismos seis países).

Los economistas de Europa occidental estudiaron de cerca la experiencia del CAME y emularon varias iniciativas. Sin embrgo, la integración de los países dentro del CAME fue fundamentalmente diferente de la integración económica capitalista. Estos se basaban en mecanismos de mercado e implicaban competencia entre empresas y organizaciones de los países miembros. Esta competencia formó espontáneamente nuevas configuraciones de la división internacional del trabajo, haciendo que los más fuertes fueran aún más dominantes en los mercados, debilitando aún más a los más débiles o incluso destruyéndolos.

Dentro del CAME, las relaciones económicas se construyeron sobre una base planificada y sobre el principio de cooperación mutuamente beneficiosa. Uno de los principios de la integración socialista era igualar los niveles de desarrollo económico de los países miembros.

No obstante, para la URSS el CAME fue un mecanismo de una sola dirección, una via de ayuda a los demás países miembros. Sólo durante el período de 1947 a 1957 el monto total de los préstamos concedidos en el marco del CAME ascendió a 30.000 millones de rublos, de los cuales 28.000 millones fueron préstamos concedidos por la URSS.

La URSS exportó a otros países del CAME más de lo que importó. Esto da como resultado una acumulación constante de rublos transferibles en las cuentas de la URSS. Durante el período 1975-1985 el monto acumulado alcanzó los 15.000 millones de rublos transferibles.

La crisis del CAME

El CAME mostró signos de estancamiento desde mediados de la década de los setenta, al mismo tiempo que los países que formaban parte del organismo. A ello contribuyeron muchos factores, especialmente políticos, así como otros de tipo económico, como la crisis energética de 1973.

Con la crisis el precio del petróleo se cuadruplicó y el gobierno soviético quiso aprovechar la situación para aumentar las exportaciones, no sólo a los países socialistas, sino también a los países capitalistas.

En la medida en que aumentaba el interés por la energía y las rentas derivadas de las exportaciones de crudo y gas, la URSS empezó a dar evidentes síntomas de parasitismo. Decayó el interés por la industria y la tecnología y a los países del CAME empezó a interesarles comprar maquinaria en los países capitalistas.

Gorbachev le dio la puntilla al CAME. Las reformas que inició debilitaron la economía soviética, que empezó a perder el atractivo que antes tenía para los socios del Consejo. Se vuelven cada vez más hacia Occidente.

El 28 de junio de 1991 la 46 sesión del Consejo puso fin en Budapest a la colaboración económica socialista. Los países miembros firmaron el protocolo de disolución de la organización.

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