Rusia enseña los dientes. “Ayer realizamos otra prueba de otro sistema prometedor: el dron submarino Poseidón”, declaró Putin el miércoles, pocos días después de anunciar la exitosa prueba final del misil nuclear Burevestnik.
“Es imposible de interceptar”, afirmó el presidente ruso. Según Moscú, el arma es de propulsión nuclear y también puede transportar ojivas nucleares.
El dron, cuyo nombre en clave de la OTAN es Kanyon, es una de las seis nuevas armas nucleares rusas anunciadas por Putin en 2018. Está diseñado para la disuasión nuclear de segunda respuesta. Puede ser lanzado desde submarinos modificados como el K-329 Belgorod o el B-90 Sarov y es capaz de evadir misiles balísticos y defensas costeras.
El alcance del dron es ilimitado. Es capaz de recorrer los océanos de todo el planeta a una profundidad operativa superior a los mil metros, lo que lo hace difícil de rastrear por sistemas antisubmarinos convencionales.
Alcanza una velocidad de hasta 200 kilómetros por hora en modo de ataque final. En modo furtivo su velocidad para evitar ser detectado es de unos 55 kilómetros por hora.
La mayoría de estimaciones calculan su longitud en unos 20 metros. El diámetro es de 1,5 a 2 metros aproximadamente y pesa alrededor de 100 toneladas. Su forma es la de un torpedo gigante y puede operar de forma independiente durante semanas o meses en modo “hibernación”, hasta recibir una orden de activación.
Va propulsado por un reactor nuclear compacto, cien veces más pequeño que el de un submarino convencional, que le proporciona una energía ilimitada y permite un arranque rápido. No depende de combustible convencional, lo que le da autonomía indefinida.
Está equipado con una cabeza nuclear de dos megatones o más (superior al misil Sarmat), que puede detonar a distancia de la costa, generando un tsunami radiactivo que contamina y hace inhabitables regiones costeras enteras (puertos, ciudades y bases navales).
En Reino Unido se han dado por aludidos: el Posiedon puede navega hacia sus costas como un tsunami implacable.
El equilibrio de poder ha cambiado
Junto con el misil Burevestnik, el Poseidon revierte el equilibrio de poder, comenta la Red Voltaire, ya que Rusia ahora tiene ventaja sobre sus competidores. No se encuentra en igualdad de condiciones militares con Estados Unidos: lo ha superado.
Durante la Guerra de Siria, las nuevas armas convencionales rusas demostraron ser superiores a las de la OTAN. Durante la de Ucrania, Rusia logró producirlas en masa. En la actualidad, se ha convertido en la principal potencia mundial, tanto en en armamento convencional como nuclear.
El 26 de octubre Putin anunció este cambio, en medio de la controversia sobre el posible uso de misiles Tomahawk por parte de Ucrania para atacar el Kremlin y la cumbre Trump-Xi, durante la cual se esperaba que Estados Unidos intentara romper la alianza ruso-china.
La prueba del Poseidon se llevó a cabo mientras el ejército ruso tomaba la delantera en la batalla de Pokrovsk, que está a punto de ganar. Supone la derrota del “Führer Blanco”, Andriy Biletsky, quien dirigió el Batallón Azov en la batalla de Mariupol, en la de Bajmut y en la de Pokrovsk.
Esta batalla podría haber sido la última de la guerra, concluye la Red Voltaire.