A principios de la semana pasada se produjo la visita a Moscú de una delegación libanesa de alto rango de Hezbolah, encabezada por el jefe del bloque parlamentario del partido, el diputado Mohammed Raad.
Desde hace varios días, Líbano es escenario de intensos esfuerzos al más alto nivel para facilitar la formación de un nuevo gobierno, cuya formación está paralizada desde hace casi siete meses. En apariencia, la crisis ministerial se debe a las diferencias entre el presidente Michel Aoun y el primer ministro designado Saad Hariri sobre la elección de algunos ministros y el reparto de carteras, sin olvidar el deseo atribuido al bando del Jefe del Estado de nombrar directamente a un tercio de los ministros para controlar mejor la acción del gabinete.
La diplomacia rusa está presionando a Hezbolah a facilitar la formación de un gobierno en Líbano bajo la presidencia de Saad Hariri. En una entrevista concedida en Moscú a RT, Mohammed Raad confirmó esta petición de Moscú y también subrayó que no se podía hablar de retroceso respecto a la elección de Hariri como primer ministro. Hace dos semanas Hariri se reunió con Lavrov, durante una visita a Emiratos Árabes Unidos.
Más allá de la crisis ministerial en Líbano, las conversaciones de la delegación de Hezbolah en Moscú se habrían centrado principalmente en la situación en Siria y en la implicación directa de las milicias libanesas en los combates junto al ejército regular sirio.
La intervención iraní en Siria y la necesidad de ponerle fin fueron discutidas durante la visita que el jefe de la diplomacia israelí Gabi Ashkenazi realizó a Moscú la semana pasada, donde discutió ampliamente el asunto con Lavrov.
El diario Al-Shark El-Awsat, publicado en Londres y cercano a los saudíés, indica que Rusia ha pedido expresa e insistentemente a Hezbolah que se retire de Siria lo antes posible y que facilite la formación y la acción de un nuevo gobierno en Líbano.
Esta exigencia rusa de retirada de Hezbolah de Siria también ha sido mencionada por otras fuentes en el Líbano durante los últimos días.
El diputado Raad habría protestado contra las peticiones rusas, subrayando que su partido no puede retirarse de Siria por la presencia de organizaciones terroristas en el país vecino. Hezbolah siempre ha asegurado que no se retirará de Siria hasta la eliminación total de los terroristas.
Suena a fantasia Israeli. No veo que conflictos de intereses puede haber entire ambos, mas bien comparten objetivos.
1 pararle Los pies Al imperialismo americano
2 abrir la nueva ruta de la seda, impedir el cierre de la circulacion de mercancias
3 evitar deudas con el FMI
4 permitir inversions china’s y rusas
A Rusia le basta con mantener La base naval de Tartous y la base area de Hemmeim y el apoyo de Iran y Hezbola refuerza el regimen de Al Assad, y por tanto, Las inversiones y bases rusas