Ayer Putin pidió al Consejo de la Federación, que es el nombre del Senado ruso, que autorice el envío de tropas para apoyar a las repúblicas del Donbas, cuya independencia ha reconocido.
El viceministro de Defensa ruso, Nikolai Pankov, leyó la petición del jefe de Estado a la asamblea, reunida en sesión extraordinaria, alegando que “en las fronteras de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk se ha desplegado un ejército [ucraniano] de 60.000 hombres y blindaje pesado”.
“No tenemos otra opción”, dijo, “tenemos que defender a la gente de estos jóvenes estados. Les pido que apoyen la propuesta del Presidente”, insistió.
La petición rusa se basa en los acuerdos de asistencia mutua con los separatistas ratificados poco antes.
Estos textos, que tienen una duración de 10 años, crean “la base jurídica para la presencia” en estos territorios “de las unidades militares rusas necesarias para el mantenimiento de la paz en la región” y para “la seguridad duradera de las partes”, según una nota explicativa que acompaña a los textos.
Los documentos establecen las obligaciones de las partes de prestarse asistencia mutua si una de las partes es objeto de un ataque y prevén la protección conjunta de las fronteras.
Las repúblicas no han ingresado en la Organización de Seguridad de Shanghai. Ni siquiera han sido reconocidas por los países que forman parte de dicha Organización, lo cual obligará a Rusia a actuar de manera unilateral, sin contar siquiera formalmente con Bielorrusia. Tampoco podrá contar con China, que se ha opuesto al reconocimiento diplomático de Donetsk y Lugansk.
Por lo demás, Rusia no se va a conformar con el Donbas sino que va a seguir presionando a Ucrania, aprovechando su total aislamiento para asegurar su frontera occidental. Ucrania deberá mantenerse neutral, no entrará en la OTAN ni podrá continuar con sus provocaciones.
Rusia dijo que había acogido a unas 100.000 personas de ambas repúblicas. En su discurso televisado Putin anunció que desplegaría tropas en una misión de “mantenimiento de la paz” en el Donbas.
“En los últimos tres días, unas 100.000 personas han cruzado la frontera hacia Rostov”, que está en el límite de las dos repúblicas, dijo Andrei Jatiskin, senador de la región rusa. “Quince trenes los llevaron desde Rostov a otras partes del país, que acogieron a los refugiados en una muestra de solidaridad. El flujo de refugiados sigue creciendo”, dijo en una reunión del Consejo de la Federación.
La semana pasada representantes de las dos repúblicas pidieron la evacuación del territorio. Son principalmente mujeres, niños y ancianos los que han huido de la zona de conflicto a Rostov.
El reconocimiento de Donetsk y Lugansk se basa en una situación de hecho, un alto el fuego y la una línea de contacto, que no coincide con el territorio de ambas repúblicas. Las fronteras administrativas son mucho más extensas que el territorio incluido dentro de las líneas del frente.
Es, pues, posible que las repúblicas reclamen el resto de la región.
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