El franquismo realmente fue precursor. Acuñó la expresión «Rusia culpable» y acusó a Rusia de todos los males que aquejaban a la humanidad y adyacencias.
Ahora muchos años después se vuelve a utilizar esa expresión para intentar sembrar en las mentes la sensación de que Rusia es la personaficación de Lucifer. Primero se acusó a Rusia de haber participado en las elecciones norteamericanas, para que ganara Trump.Además de que esto es en sí mismo un disparante total, sirvió para que durante dos años largos, un fiscal investigara hasta las entretelas si esto era verdad. La conclusión fue que todo era un invento pergeñado por la prensa «seria» de los EEUU y del resto del mundo libre. Todos los medios de comunicación vomitaban todos los días su porción de estiércol.
Dentro de esa operación se tejió una tupida red de falsedades como los espías rusos Skripal que fueron envenenados por el producto Novichok, sin ninguna duda por otros espías rusos. Se tomaron fotografías de dos ciudadanos rusos que eran los agentes envenenadores de los Skripal.
Se hizo correr la noticia de que Rusia había intervenido en el referéndum catalán sobre la independencia, se acusó a Rusia de haber intervenido en las elecciones mejicanas que llevaron al triunfo de López Obrador.
Esta campaña de descrédito también caló en España, donde se produjo una situación hilarante, que llevó a que la UDIF, una dependencia de la Policía Nacional española, presentara un informe sobre la intención de un presunto magnate ruso, de comprar las tiendas de la cadena Dia en España que estaba en situación de concurso de acreedores, y se inventaron que ese ciudadano ruso era en realidad un individuo cruel y despiadado que maltrataba a los trabajadores, que pagaba salarios de hambre y otras lindezas.
Resulta que ahora la UDEF, se dedica a denuciar la explotación de la clase trabajadora en España. Resultó que dicho magnate ruso compró la cadena Dia, y la sacó de su situación de cesación de pagos. No tenemos noticias de que el nuevo patrón haya despedido a alguien, ni que haya maltratado a algún trabajador de la cadena Dia.
Parece que los empresarios rusos no son mejores ni tampoco peores que los de otras nacionalidades, pero no lo olvidemos: si algo malo pasa en la empresa Dia, seguro que es culpa de Rusia. Ya lo dijo la UDEF.