R.Meijide: un héroe con un par

Risto Mejide, en su programa “Todo es mentira” (él no se incluye), dice con desparpajo torero: “Creo tanto en las vacunas, tanto, tanto, que por muchas restricciones que pongan pienso saltármelas todas, así que ya pueden empezar a multarme”. Un ciudadano ejemplar, como puede verse.

Y añade: “Y los que no se vacunen que se atengan a las consecuencias, oye”, dice este modelo de temperancia y epiqueya siguiendo la última consigna de desviar el mosqueo creciente entre la grey vacunadísima, con la persecución -esta es la palabra- de los no vacunados.

Y remata la faena con una chicuelina de alto fuste, vean: “Si, supongamos, hubiera un pasaporte covid extendido en toda la península, lo que deberíamos hacer los vacunados es ir a los cines, teatros, restaurantes, museos, conciertos, etc. y entrar en ellos para que los no vacunados vean lo que se pierden, ¿veis, estúpidos?, os jodéis por no vacunaros”, termina fomentando el pecado teologal, o cardinal, de la envidia saltándose toda la Ilustración que habla de enseñar y explicar las cosas y fenómenos.

comentarios

  1. Este personajillo no hace otra cosa que seguir el guion que le marcan sus amos a pies juntillas, pues los dueños ( Blackrock y Vanguard) de las farmaceuticas que frabrican estas vacunas (Pfizer y Moderna), tambien lo son de la empresa a la que pertenece (Mediaset)

  2. Mejide es un simple ejemplar perteneciente a la división de los Nematoda o nematodos (para resumir el concepto, un tipo de gusano muy primario y abundante).

    Los nemátodos constan básicamente de un tubo digestivo entre una cavidad bucal y una excretora, rodeado de un líquido con diversas funciones y envuelto con una cubierta protectora.

    En el caso de Mejide, sus cavidades presentan grandes dimensiones: su boca de chupa-pollas-globalistas está casi tan dilatada como su esfínter de catamito-prosistema-terminal. El tubo digestivo entre ambas cavidades está perfectamente adaptado a su exclusiva dieta como comemierda-lameculos del poder.

    Finalmente, su sistema nervioso es el mínimo imprescindible para mantenerle en movimiento, ya que de evolucionar algo más le induciría a autofagocitarse al percibirse a sí mismo como lo que realmente es: un pedazo de mierda.

    Si ya lo dicen las abuelas, que de esto saben más que nadie, «eres lo que comes». Y Mejide no es una excepción.

Los comentarios están desactivados.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo