SwissMedic ha presentado su primer informe sobre las vacunas realizadas contra el coronavirus. De las 170.000 inoculaciones realizadas hasta el 21 de enero, se produjeron 16 reacciones adversas graves y 5 muertes en ancianos. Las muertes se produjeron en las horas o días siguientes a la inyección, pero no se sabe si est se deben a las vacunas o a causas relacionadas con ellas.
Suiza comenzó a vacunar desde el 23 de diciembre en algunos cantones y oficialmente el 11 de enero. Hasta el 21 de enero, SwissMedic contabiliza 170.000 personas vacunadas. Hay 42 informes de reacciones adversas, de las cuales 26 son reacciones leves, ya identificadas en ensayos de vacunas, y 16 fueron eventos adversos graves, incluyendo 5 muertes.
Las cinco muertes se refieren a personas de entre 84 y 92 años que fallecieron por “afecciones comunes en este grupo de edad”. Para el instituto médico regulador, no hay motivo de preocupación y la favorable relación riesgo-beneficio de las vacunas se mantiene. La explicación es la misma que en Noruega: los ancianos se tienen que morir, tarde o temprano, con vacunas o sin ellas. Cada mes mueren en Suiza 2.300 personas mayores de 85 años.
“A pesar de la gran proximidad en el tiempo entre la inyección de la vacuna y la muerte, en ninguno de estos casos se puede sospechar que la vacunación sea la causa de la muerte”, dice el instituto médico regulador suizo.
En Suiza mueren 2.300 personas mayores de 85 años al mes. Las vacunas se han administrado a personas mayores y enfermas para las que la probabilidad de muerte es alta de por sí. “Por razones puramente estadísticas, cabe esperar que la vacunación de este grupo de personas de riesgo en general en un corto período de tiempo esté necesariamente relacionada con un número de muertes con una relación temporal con la inyección de la vacuna Covid-19”, dice SwissMedic.
Las vacunas pueden causar la muerte en una persona en un estado muy frágil, a través de una fiebre severa o un shock alérgico (alrededor de 1 de cada 100.000 casos según los CDC de Estados Unidos). Pero la historia de la vacunación muestra que los eventos fatales son extremadamente raros.
Es la tesis oficial de los “expertos”: el cálculo de probabilidades. El epidemiólogo Blaise Genton, director médico de la campaña de vacunación en el cantón de Vaud, dice: “La probabilidad de que una mujer de 90 años muera en una semana es del 2,5 por mil. Si se vacuna a 1.000 personas, se producirán entre 2 y 3 muertes por casualidad […] Vamos a tener muertes después de la vacuna, por pura coincidencia”.
Pero como ocurre siempre, los datos son egañosos. SwissMedic estima que sólo el 20 por ciento de las reacciones adversas notificables se notifican realmente. Lo mismo que en Estados Unidos existe el Vers para denunciar los efectos secundarios de las vacunas, en Suiza existe Elvis porque los médicos tienen la obligación de informar de dichas secuelas, pero en la práctica, no lo hacen.
https://www.swissmedic.ch/swissmedic/fr/home/news/coronavirus-covid-19/verdachtsmeldungen-impfstoff-covid19.html