Una de las noticias importantes de la semana pasada fue el intento de Golpe de Estado abortado en Bielorrusia. Por supuesto, los medios de intoxicación la ocultaron porque su papel es ese: hablar mucho sobre algunos asuntos y callar los demás.
Pero una noticia de esa envergadura no se puede tapar fácilmente en ciertos países, como la República Checa, por lo que se vieron obligados a lanzar una cortina de humo.
Los medios checos resucitaron la explosión en un depósito de armas que tuvo lugar en 2014, acusando a Rusia de haberla organizado para expulsar a 18 diplomáticos rusos.
Por si fuera poco, el gobierno checo se sacó de la chistera a dos espías rusos como presuntos autores de la explosión, que resultaron ser Petrov y Boshirov.
El comunicado oficial con el dedo acusador sólo duró una hora porque los apellidos Petrov y Boshirov coinciden con los dos espías que en 2018 envenenaron a Skripal con novichok en Inglaterra, lo que parecía un chiste ridículo. Petrov y Boshirov son los Pepe Gotera y Otilio que hacen el “trabajo sucio” que les encarga el Kremlin.
Una vez que logramos contener la risa, empezamos a buscar explicaciones para la chapuza, y se nos ocurrió que el gobierno de Praga no redactó el comunicado oficial, sino el espionaje inglés, que debe tener un listado muy reducido de espías rusos a los que imputar los atropellos reales o ficticios con los que alimentan de historietas a los medios de comunicación.
Luego nos enteramos que la investigación oficial de la explosión de 2014 concluyó asegurando que fue una negligencia y no un sabotaje.
¡Qué pena ser una colonia bajo los intereses del imperio maravilloso (y anglosajón, que vende mucho más). España, Europa, República Checa, etc.)!
Las manipulaciones en los medios de comunicación controlados por el fascio-capitalismo son evidentes. La libertad de prensa es para el que se la paga.