Desde el ataque de Hamás contra Israel y mientras cae una sangrienta represión israelí sobre las poblaciones civiles en Gaza y la Cisjordania ocupada, la intoxicación periodística se ha multiplicado.
Documentar los asesinatos israelíes en Gaza y Cisjordania se está volviendo más complicado para los periodistas, ya que Israel ahora prohíbe a los periodistas internacionales ingresar a Gaza y corta las conexiones a Internet. Por lo tanto, lo que el gobierno israelí autoriza a través del sistema de censura establecido es sólo una cobertura unilateral de los acontecimientos.
Desde el 7 de octubre las cadenas de intoxicación han difundido la información falsa que cabía esperar. La CNN difundió masivamente información sobre la decapitación de 40 niños israelíes por parte de Hamás. Pocas horas después de que esta información fuera difundida en todo el mundo muchos medios de comunicación, como la BBC, se retractaron y retiraron esta información porque era falsa.
Las redes sociales son también escenario de numerosas operaciones de desinformación coordinadas por parte de bots y cuentas ficticias que alimentan información falsa. La Unión Europea ha presionado a Elon Musk, propietario de la red social X (antes Twitter), para que censure a los medios independientes que defienden a Palestina.
La desinformación es una estrategia israelí bien establecida, utilizada en particular para justificar la violencia de la represión colectiva llevada a cabo contra los palestinos. Ya en mayo de 2021 Israel llevó a cabo una campaña de desinformación sobre la penetración de sus tropas en Gaza.
La circulación de información falsa permite legitimar y justificar los crímenes de guerra cometidos por Israel contra los palestinos, que silencian los medios de comunicación de todo el mundo.
El conflicto actual entre Israel y Hamás es un ejercicio académico práctico de cómo funciona la propaganda en general y la mente binaria occidental en particular, permitiendo una comparación con el conflicto en curso de Ucrania e incluso volver a todas las guerras sangrientas libradas por EEUU y sus vasallos europeos Yugoslavia 1999,Iraq 1991, 2003, Libia, Siria. En los medios de comunicación occidentales, los llamados periodistas y expertos unilaterales están leyendo el guion transmitido por la guerra psicológica de la OTAN haciendo creer a la opinión pública ingenua y manipulada que en la mañana del 24 de febrero de 2022, Putin, que se aburre después de despertar, decidió lanzar una operación militar en Ucrania. Dando el principio de propaganda con el objetivo de manipular y exagerar y no explicar racionalmente los hechos, El origen del conflicto que es el golpe de estado respaldado por Estados Unidos y Europa en Kiev en 2014 se ha ocultado permitiendo la propagación y la difusión de la narrativa binaria de la OTAN de la guerra de agresión de Rusia contra el régimen de Kiev representado como víctima pacífica. Si el actual conflicto árabe israelí, los medios de comunicación occidentales están recurriendo a la misma técnica y manipulación de la opinión pública en Estados Unidos, sus vasallos europeos e israelíes dirigidos a ocultar a la opinión pública las raíces de la actual guerra en el Medio Oriente que se remonta a la Declaración de Balfour en 1917 que apoya la creación del estado judío en Palestina, que entró en vigor en 1948, la colonización y usurpación de tierras palestinas. La mente binaria, sesgada y sesgada narrativa aparece cuando las élites corruptas occidentales y sus serviles medios de comunicación llaman a los ucranianos a resistir hasta el último ucraniano lo que llaman agresión rusa mientras que el mismo establishment político en Estados Unidos y Europa llama Hamas organización terrorista para no resistir la colonización israelí y su guerra de agresión que dura desde la creación del estado judío en 1948. Mientras que Netanyahu prometió transformar Gaza en escombros y calificó a los habitantes de Gaza como «humanos animales», la pregunta que la pregunta que pide, ¿cuál sería la reacción de Occidente si Rusia ha transformado la capital Kiev en escombros ?
Ayer, 12 de Octubre, a uno de los pilotos que bombardeaba Gaza, en ese caso típico de fechorías barrocas y surrealistas con las que el IV Reich adorna sus campañas de guerra de «tierra y gente quemada», y que nunca se le cuentan al público, le dijo el jefe de su escuadrón que había recibido una orden a ejecutar del Departamento de Defensa de los Estados Unidos:
«Shlomó, bevakasha, ¿entre bombas y bombas que acaben machacando esa barriada de «animales» que tenemos en coordenadas, te podrías acercar a Siria y hacer lo mismo allí con los aeropuertos de Alepo y Damasco. No tomará más de quince minutos el ir y venir con la misión cumplida y asi, simultáneamente, acabaremos con los terroristas en dos países distintos?»
-«Ahora mismo, comandante»-
-«Toda Raba, Shlomó»-
Y dicho y hecho.
Es la omnipresencia imperialista.
…Casi, casi, pueden estar en dos
o en tres o cuatro o cinco sitios a la vez…