El presidente gallego Alberto Núñez Feijoo |
La nueva normativa la aprobará la Xunta de Galicia antes del 1 de julio y saldrá publicada en el Diario Oficial de Galicia.
La histeria quiere acabar con las relaciones personales y la diversión. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, admite que estos establecimientos de ocio son espacios de “alto risco”, pero en cualquier caso más seguros que algunas fiestas “e botellóns” que se están produciendo en ayuntamientos gallegos, que calificó de “disparates”.
El titular autonómico anunció controles preventivos y sanciones en el caso de que se detecte a personas sin la mascarilla e incluso se reservan la potestad para aplicar cierres temporales en caso de incumplimiento. Feijoo pidió a las fuerzas represivas que sean “implacables” ante los que incumplen los protocolos de salud pública.
El aforo de los locales podrá alcanzar los dos tercios del total. Esta nueva medida se aplicará también en las verbenas, que podrán dedicar a cada persona tres metros cuadrados, en vez de los cuatro que se consideraron inicialmente.
Feijoo ha querido dejar claro que apostó por el confinamiento incluso antes que el gobierno central y que apoyó el estado de alarma durante las primeras semanas.
Lo que no dicen Feijoo ni la Xunta es lo que ocurrirá cuando no haya suficientes metros cuadrados en las plazas de los pueblos de Galicia. ¿Se suspenderá la verbena?, ¿limitarán en tiempo de permanencia de cada uno en su territorio?, ¿como deben bailar los vecinos?, ¿se encargará la policía local de distribuir el espacio a cada cual?, ¿marcarán las plazas con tiza para delimitar los tres metros cuadrados?
Qué pena que la oposición, o medios no afines, sean igual, o más, imbéciles que el propio gobierno. O es que tambíen se llenan la buchaca?