El antiguo viceministro de Sanidad de Argentina, Néstor Pérez Baliño, ha afirmado en la cadena de radio 99.9 que los números del coronavirus son similares a los que el año pasado tuvieron la gripe y la neumonía.
El impacto del coronavirus en la Argentina ha tenido distintos puntos de análisis, pero un factor en común: un seguimiento cotidiano de cifras de contagios y muertes como no ha sucedido con otro tipo de afecciones similares en años anteriores.
Pérez Baliño hizo un desglose comparándolo con cifras de fallecimientos por gripes o problemas respiratorios el año pasado. Los resultados, los comentó en la radio: “Tenemos que analizar qué nos pasó y dónde estamos ahora. Nos pasó que el confinamiento estricto no tuvo el efecto esperado y Argentina hoy está entre los países con mayor mortalidad y contagiosidad por cantidad de habitantes”.
Para el cardiólogo hay otras medidas que resultan más efectivas que el confinamiento: “Tenemos que ver en qué situación estamos, porque las medidas extremas nunca son buenas ,y menos atemorizar a la población. El trastorno de salud mental, trae problemas inmunológicos”.
Los números que se repiten día a día en los medios, no están por encima de los que se tuvieron el año pasado: “La mortalidad en Argentina del coronavirus vino a desplazar a la mortalidad que se producía por gripe y neumonía. El año pasado hubo cerca de un millón de personas contagiadas por gripe y neumonía, es decir, los que tenían síntomas. De ellos fallecieron cerca de 32.000 pacientes. Todos los años sucede esto. Este año llevamos algo más de un millón de contagios, aunque ahora se testean casos asintomáticos porque se los busca, y estamos en el mismo número de fallecimientos”.
Este tipo de actividad viral suele suceder todos los años, pero va mutando la forma: “Es habitual en las virosis. La que llega primero genera la mayor mortalidad. Se llama sustitución mórbida. No tenemos un exceso de mortalidad, pero eso no quiere decir que no haya que cuidarse”.
El miedo que se ha instalado genera cambios en la vida de las personas: “No debemos tener la sensación de que vamos caminando y al lado nuestro pasa gente con coronavirus que nos puede contagiar. La población que está infectada es muy baja. Cuando uno va en su actividad, en la calle, no tiene que ir tan atemorizado”.
Para el doctor Pérez Baliño la diferencia radica en el seguimiento diario de contagios y muertes: “Estamos en una situación similar a la de todos los años, pero esta vez la población conoce los números. Como es un virus nuevo, hay que tener más precaución hasta que empiece a bajar la circulación”.