El gobierno militar de Níger ha ordenado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que abandone el país inmediatamente. La oficina de la delegación en Niamey está cerrada desde el martes.
El medio de comunicación local Air Info confirmó, citando una nota verbal, que el gobierno de Níger había exigido el cierre de las oficinas del CICR y la evacuación inmediata de su personal.
Níger había revocado los acuerdos existentes con el CICR y algunos funcionarios ya habían comenzado a abandonar el país africano.
Desde el golpe de Estado de julio de 2023, el régimen militar en el poder en Níger ha hecho de la preservación de la soberanía nacional una prioridad. Además de expulsar a los soldados franceses y estadounidenses que ocupaban el país con el pretexto de la “lucha contra los yihadistas”, también expulsó al embajador de la Unión Europea y fortaleció sus lazos con nuevos socios como Rusia y Turquía.
Las organizaciones “humanitarias” también están en el punto de mira del gobierno. En enero, el ministro del Interior, el general Mohamed Toumba, un miembro clave de la junta, dijo que tomarían “medidas significativas” para fortalecer el control de las ONG y las organizaciones de desarrollo.
“Nuestras investigaciones revelan que muchas ONG están colaborando con socios que libran una guerra indirecta contra nosotros a través de misiones subversivas y apoyo a terroristas”, explicó, subrayando su compromiso con la soberanía.
El pasado mes de noviembre, la junta ya retiró el permiso de funcionamiento a la ONG francesa Acted y a la organización nigerina Acción por el Bienestar (ABPE).
Acted es una de las mayores ONG francesas. Estaba presente en Níger desde 2010 con el pretexto de prestar ayuda a los refugiados y a las poblaciones locales desplazadas por la guerra, el hambre y las sequías.
Un socio de Acted, la ONG suiza Impact Initiatives, ubicaba la localización de los campamentos y controlaba a quienes se refugiaban en ellos.
En 2020 ambas organizaciones sufrieron un ataque en el murieron siete de sus colaboradores a manos de hombres armados en un parque de jirafas.
La APBE es una ONG que llegó a Níger en 2009 con el pretexto de la sanidad maternal e infantil, así como la llamada “lucha contra el sida”.
El gobierno no dio explicaciones de la expulsión de ambas organizaciones, aunque los medios de comunicaciones locales hablaron de la necesidad de controlar de manera más estricta el funcionamiento del personas de las ONG que llegan de Europa.