O la burla, auténtica burla al pueblo, al que se le roba lo que es suyo, que retrata, por si hacía falta, a las vacaciones (pagadas) en Punta Cana del exministro Wert (aparte de su lujoso apartamento en París) de verdaderos parásitos (como el «vendepatrias» canario ministro Soria) que chantajean a su propio Gobierno diciéndole que, de acuerdo, putearán todo lo que puedan al personal y correr con la crítica, pero para eso tenemos la cara de cemento y va en el guión y, sobre todo, en la nómina, pingüe nómina (la LOMCE, etc. ), pero al precio de ser «premiados» con lo que estamos viendo, si no, cuidado conmigo. Puedo imaginar a Rato -como a Bárcenas– entrando en el despacho del ministro este de los cojones, a voz en grito, diciéndole qué hay de y con lo mío, mecagoendios, ¿qué estáis tramando? ¿me queréis ver en la cárcel, aunque sea unos meses? Pues va a ser que no, a ver cómo me lo arregláis o muero matando, que somos de la misma pasta. O igual no ha sido así el «encuentro» y han hablado del tiempo…
Si no pasaran estas cosas, no estamos seguros de qué vivirían -políticamente hablando- estos otros vividores que pasan por ser de «izquierda radical» y son la penúltima maniobra del sistema para seguir dando pedales y no se caiga la bicicleta del capitalismo. Si les pones enfrente a un tarado como Marhuenda, se sienten cómodos y hasta se sienten de «izquierdas», pero no les pongas enfrente a un tío de izquierdas de verdad, ah, no, esto no, a esto no jugamos, es más: los denunciaremos.
Y no faltará el cínico que diga que estas cosas pasaban con Franco, pero se silenciaban y callaban, lo que es cierto, pero lo bueno que tiene la «democracia» -que el pueblo español se ha dado y cuyo motor fue el rey Juan Carlos, que no falte el sentido del humor- es que también pasan, ¡¡pero se publican!! O sea, que lo importante no es que haya corrupción, sino que ésta se publique. Luego alguno purgará -para redimir al resto de mangantes- para aparentar que aquí funciona ese «Estado de Derecho» que tanto añora Errejón. Y a otra cosa, mariposa, que diría Espe Aguirre (la tuteamos porque, para este blog, es un crack y una especie a proteger en vías de extinción: Espe, te queremos, que lo sepas.)
Moraleja: hay corrupción, sí, pero se denuncia (aunque nadie vaya al trullo): ¡¡¡esa es la grandeza de la democracia, del Estado de Derecho!!! Qué gran esperpento escribiría el gran -aunque menudo era- Valle Inclán si viviera estos tiempos de molicie y ya, apenas, sin gracia. O maldita la gracia.
* Espero que se entienda -lo que no dudo- la ironía del título.
Estado de derecho para banqueros, políticos y burgueses y el Estado de desecho para la clase obrera, oiga pero en España tenemos Democracia nos venden día a día los medios de comunicación al servicio del capitalismo.