En una entrevista grabada en vídeo, el trabajador de un asilo de Berlín relata que siete de los 31 ancianos murieron tras la primera dosis de la vacuna de Pfizer y un octavo estaba a punto de morir en el momento en que se grabó la entrevista (1).
El trabajador no aparece identificado y su declaración fue grabada por Reiner Fuellmich y Viviane Fischer, abogados de la Comisión Alemana de Investigación del Coronavirus.
La abogada Fischer ha presentado una denuncia en nombre del trabajador ante la fiscalía y la policía en la que piden la apertura de una investigación para evitar más muertes de ancianos en otros asilos.
El trabajador afirma que, tras la segunda dosis, otros 11 ancianos enfermaron gravemente y otro murió. Todos ellos padecían demencia y no está nada claro la manera en la que pudieron prestar su consentimiento para ser vacunados.
No obstante, a menudo lo fueron por la fuerza y las imágenes son inquietantes porque muestran que los ancianos se resisten a las inyecciones pero que, sin embargo, son vacunadas a pesar de todo.
En total, una cuarta parte de los ancianos murieron inmediatamente después de recibir la vacuna y el 36 por ciento resultaron gravemente heridos en un corto período de tiempo.
El asilo tampoco queda claramente identificado, aunque se sabe que un equipo de tres o cuatro personas, incluido un soldado de uniforme, vacunó a los ancianos. Da la impresión de que la presencia del soldado uniformado pretende vencer cualquier posible oposición por parte de los ancianos.
Si finalmente se abre, la investigación sobre las muertes de ancianos en los asilos alemanes no será la primera porque ha habido muchos informes sobre la muerte de ancianos como resultado de la vacunación.
En enero, las autoridades de Noruega y Alemania dijeron que estaban investigando las muertes relacionadas con las vacunas. Como ya informamos en una entrada anterior, también suspendieron temporalmente la vacunación en un asilo de Cádiz después de que 46 ancianos murieran tras la inyección (2).
La semana pasada Global Times informó de la muerte de 16 ancianos en Suiza como consecuencia de la vacuna.
En Estados Unidos, según los últimos datos disponibles de Vaers, el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (3), hasta el 26 de febrero habían muerto 1.265 personas tras la vacunación, con una edad media de 77,8 años.
La base de datos oficial de la Unión Europea que centraliza los informes sobre los efectos adversos de las vacunas, Eudra, admite casi 2.500 muertes y 100.000 reacciones severas (4), en medio del más absoluto silencio, no solamente de los medios de comunicación convencionales, sino también de los “alternativos” y de “contrainformación”.
(1) https://players.brightcove.net/6223967412001/default_default/index.html?videoId=6235744314001
(2) https://mpr21.info/suspenden-la-vacunacion-en-un-asilo-de-cadiz-en-el-que-han-matado-a-46-ancianos/
(3) https://medalerts.org/vaersdb/findfield.php
(4) http://www.adrreports.eu/es/index.html
comentarios
Los comentarios están desactivados.