Un anciano que ya tenía puesta las dos dosis de la vacuna de Pfizer ha fallecido en el asilo Viver de las Aguas, en el municipio de Viver, en Castellón. No ha trascendido su nombre.
El primer pinchazo se lo administraron el 29 de diciembre y el segundo el 19 de enero.
En el asilo no se había detectado ni un sólo caso de coronavirus a lo largo de toda la pandemia y tras la vacunación de los ancianos, ya tienen el suyo.
El fallecido fue vacunado el pasado 29 de diciembre, al igual que el resto de los residentes del asilo privado. A los días de haberse vacunado esta persona residente sufrió un accidente y fue trasladado a un hospital. Allí le sometieron a un test PCR y el resultado fue positivo. Gracias a ello, los “expertos” aseguran que ha muerto… de coronavirus. No han necesitado realizar ninguna autopsia.
La aparición de la infección motivó que se realizaran pruebas a los residentes y a los trabajadores del centro y que se confirmara el brote en un asilo que hasta entonces no había registrado ni un solo caso.
El pasado mes de octubre, cuando el coronavirus volvió a aparecer en la Comunitat Valenciana, el asilo decidió cerrar las puertas y el contacto de los residentes con los familiares pasó a ser meramente telefónico, o como mucho, llegaron a verse desde la zona del jardín unos y desde la vía pública los otros.
Cuando después de realizar las PCR empezaron a aparecer resultados positivos en el centro, tanto entre los encerrados como entre los trabajadores, el brote se comunicó a las familias.
No es la primera vez que detectan contagios en un asilo después de haber vacunado a los ancianos. En otra localidad de la provincia de Castellón, en Vinaròs, el pasado lunes se comunicó que se habían detectado 21 positivos. Las dosis de Pfizer se administraron en esa residencia el pasado 31 de diciembre.
El 4 de enero realizaron pruebas a todos los ancianos y trabajadores del asilo de Vinaròs y los resultados fueron todos negativos. Pero era otro de los muchos “erores”: después de que un anciano presentara síntomas, se realizó una nueva prueba el 9 de enero y en ella 14 ancianos dieron positivo esta vez, al igual que cinco trabajadores y dos monjas.
Es una lotería que se ha reproducido en numerosos asilos, donde han empezado a aparecer “contagios” después de recibir las vacunas.
Esto se pasa de friki. Se ha conseguido convencer a la mayoría de que lo correcto e inteligente es no hacer autopsias a muertos recién vacunados con una neovacuna en fase ¡ofialmente! ¡¡¡experimental!!! De una tecnología jamás antes utilizada en humanos, por todos los dioses.
En alguna residencia de Castelló ciudad ha pasado lo mismo ,qué es que después de la primera dosis abandonan las medidas higiénicas?sensetrellat