El miércoles 4 de mayo el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, declaró que Moldavia también debe ser apoyada militarmente para hacer frente a posibles acciones de desestabilización o incluso a una amenaza a su integridad territorial.
“Este año tenemos previsto aumentar considerablemente nuestro apoyo a Moldavia mediante la entrega de equipo militar adicional a sus fuerzas armadas”, declaró Michel en una conferencia de prensa en Chisinau, junto a la Presidenta de Moldavia, Maia Sandu, que aparece en la foto de portada.
“La Unión Europea es plenamente solidaria con su país, Moldavia. Es nuestro deber europeo ayudar y apoyar a su país y aumentar nuestro apoyo a su estabilidad, seguridad e integridad territorial”, continuó Michel. “Seguiremos profundizando en nuestra asociación con ustedes para acercar aún más su país a la Unión Europea”, añadió.
No obstante, los países de la Unión Europea no pueden aumentar el apoyo militar a Moldavia porque han vaciado sus arsenales enviándolos a Ucrania. Ademś, no pueden reponer las existencias de misiles antitanque y tierra-aire debido a los cortes en el suministro de ciertos componentes.
El ejército moldavo se compone de apenas 5.000 soldados equipados casi en su totalidad con material heredado de la URSS. No disponen ni de tanques ni de aviones de combate, por no hablar de las deficiencias en logística, mando y control, comunicaciones e inteligencia.
El respaldo militar de Moldavia está en Rumanía, donde la OTAN acumula tropas y material de guerra. El gobierno rumano está ansioso por intervenir en el país vecino, al cual pretende anexionarse porque le considera parte integrante de la Gran Rumanía.