Tras las conversaciones con los trabajadores, que permanecen en la entrada de la mina cerca de la ciudad de Real de Limón, el representante del Comité Ejecutivo Nacional de la Unión Minera, Indalecio Pérez Morones, dijo que la llegada de 100 soldados del ejército a la mina espoleó la ira de los mineros.
Media Luna es propiedad de la empresa canadiense Torex Gold Resources y se encuentra en Morelos Gold Property. Los trabajadores se declararon en huelga para exigir mejores salarios y el derecho de unirse al Sindicato Nacional de Trabajadores de Minas, Metal, Acero y Afines de la República Mexicana, conocido como Los Mineros.
La filial de Torex Gold en el país firmó un acuerdo con un sindicato diferente sin el conocimiento de los trabajadores afectados. Además de eso, los mineros entienden que la llegada de las tropas el lunes es un intento de tomar medidas enérgicas contra sus derechos laborales fundamentales.
“No vamos a permitir que nos echen porque es una huelga laboral, no un bloqueo, y no estamos violando los derechos de las autoridades locales o de las autoridades locales de entrar y salir de la mina”, dijo Pérez Morones en un comunicado. También hizo hincapié en que la protesta se lleva a cabo fuera de la propiedad de la compañía para evitar ser acusados de vandalismo.
A medida que se desarrolla esta situación, la filial canadiense de United Steelworkers pide al primer ministro Justin Trudeau que intervenga.
La situación “exige la intervención del gobierno canadiense para defender los derechos democráticos de los trabajadores y las comunidades afectadas por las operaciones de una empresa minera canadiense”, dijo en un comunicado Ken Neumann, director nacional del sindicato para Canadá.
Neumann citó las afirmaciones del gobierno de Trudeau de que quiere “normas laborales progresivas” en un nuevo TLCAN (Tratado de Libre Comercio) para mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos. “A medida que las renegociaciones del TLCAN se trasladan a México esta semana, este es un momento oportuno para que el gobierno canadiense respalde sus palabras con una acción significativa”, dijo.