Mali, Níger y Burkina Faso se despegaron del colonialismo francés por las malas. Luego les expulsaron de su territorio. Después abandonaron la Cedeao y ahora dan otro paso más: romper con el franco CFA, moneda común a varios estados de África occidental, que mantiene una paridad fija con el euro. El plan es crear su propia moneda: el sahel.
Dos de los dirigentes militares, el general Abdurahaman Tchiani, de Níger, e Ibrahim Traoré, de Burkina Faso, denunciaron públicamente la explotación histórica de sus países por parte de Francia y presentaron la creación de una moneda limpia como símbolo de la soberanía recuperada. Esta retórica es parte de un contexto más amplio de deseo de independencia económica y política de las antiguas potencias coloniales y de las actuales estructuras regionales.
Sin embargo, hay dudas sobre la viabilidad económica del plan, dada la precaria situación en la que se encuentran los tres estados. La decisión de abandonar el franco CFA no está exenta de riesgos. Las economías de estos países, principalmente agrícolas y sin litoral, dependen en gran medida de su integración regional para aspectos vitales como la energía y el acceso a los mercados financieros internacionales.
La salida apresurada del franco CFA podría tener graves consecuencias económicas, incluida la devaluación de la nueva moneda y una rebaja de su calificación en los mercados financieros. Es la razón por la que aún no se ha registrado una salida de la zona monetaria.
Se han organizado reuniones, en particular por el jefe del gobierno de transición de Burkina Faso, para discutir las oportunidades que podría ofrecer el nuevo plan, destacando la importancia de la participación del sector privado en el proceso.
El expolio dura más de cien años
En una entrevista concedida a la televisión local, difundida por los medios africanos, el general Tchiani ha subrayado la importancia de la moneda, signo de soberanía, recordando el largo período durante el cual los recursos africanos fueron saqueados.
“Francia nos ha despojado durante más de 107 años y debe pagar en efectivo las deudas de 65 años de saqueo sistemático de nuestros recursos y de los 42 años, encontraremos un calendario para poder estar a la altura de Francia”, dijo.
Respecto a la creación de una moneda única para los países de la Alianza de Estados del Sahel (AES), Tchiani explicó que lo decidirán en el momento oportuno.
Según él, “los Estados deberían haber abandonado lo que se ha convertido en la Cedeao desde 1990, pero hasta hoy la mayoría numérica de sus miembros siguen siendo miembros de la comunidad”, añadió.
El Jefe de Estado nigerino recordó que “la moneda es un signo de soberanía y que están inmersos en un proceso de recuperación de su soberanía total”.
También pidió levantar el velo sobre “la historia reciente de los Estados africanos, sacar todos los expedientes, desempolvarlos, analizarlos, evaluarlos y decidir en interés de nuestros pueblos”, subrayando “que ya no hay ninguna cuestión de que los estados africanos sean las gallinas de los huevos de oro de Francia”.
Tchiani explicó que la moneda es un paso fuera de la colonización, asegurando que los Estados del Sahel cuentan con expertos y en el momento oportuno tomarán las decisiones necesarias.
La decisión de los tres estados del Sahel de abandonar el franco CFA marca un posible punto de inflexión en la dinámica económica y política de África occidental, cuyas implicaciones habrá que seguir.