Cada día el gobierno de Mali intensifica su presión sobre las empresas mineras que operan en su país. A principios de año incautó tres toneladas de oro pertenecientes a la multinacional canadiense Barrick Gold. La confiscación, valorada en más de 260 millones de dólares canadienses, se enmarca en un largo pulso entre el Estado africano y la empresa sobre el reparto de ingresos.
La empresa minera confirmó que el oro fue transportado a la capital. El gobierno acusa a Barrick de no devolver suficientes ingresos al país y ha iniciado acciones judiciales contra sus directivos. El director de Barrick, Mark Bristow, es objeto de una orden de detención por lavado de dinero negro, una acusación que la empresa niega categóricamente.
El gobierno africano enfrenta múltiples desafíos sociales, en particular una pobreza creciente y el fantasma del hambre, y busca fortalecer sus recursos aprovechando la riqueza mineral del país.
Mali depende en gran medida de la minería, pero las disputas sobre el pago de impuestos por las empresas extranjeras complican las relaciones entre ambsa partes. No es la primera vez que el gobierno de Mali adopta una postura dura hacia las empresas mineras extranjeras. Las recientes detenciones de dirigentes de Barrick y Resolute Mining, otra empresa minera australiana, demuestran la determinación del gobierno maliense de recuperar el control de los recursos naturales del país y aumentar los ingresos fiscales.
Barrick ha propuesto pagar una suma de dinero al gobierno, pero las negociaciones para llegar a una solución amistosa se han estancado.
Costa de Marfil quiere duplicar su producción de oro
Un país vecino de Mali, Costa de Marfil, también tiene importantes minas de oro y ayer otra empresa canadiense, Koulou Gold, firmó un contrato para la explotación de la mina de Assuefry, que tiene importantes yacimientos de oro.
La adjudicación eleva la superficie total de los proyectos de Koulou Gold en Costa de Marfil a casi 1.900 kilómetros cuadrados, más del doble en un año. La empresa puede adquirir hasta el 90 por cien de participación realizando trabajos de exploración. Este rápido crecimiento refleja el creciente interés del capital extranjero por el oro de Costa de Marfil, cuyas reservas se estiman en 600 toneladas.
Para explotar la nueva adjudicación, Koulou Gold, planea importantes trabajos de exploración, incluyendo campañas de perforación y estudios geofísicos. Estos trabajos, que requerirán una recaudación de fondos adicional, se suman a los que ya se están realizando en los proyectos Sakassou y Kouto.
La empresa canadiense apuesta especialmente por la proximidad de Assuefry al descubrimiento de Assafou, un importante yacimiento de oro explotado por Endeavour Mining. Es un indicador prometedor de la presencia de otros yacimientos de oro en la región a África occidental.
Costa de Marfil quiere duplicar su producción de oro de aquí a 2028.