Decidieron los siguientes pasos para desmantelar Siria:
1 Evitar una solución política para Siria, mediante dos fórmulas: Prolongar la guerra, asegurando una ocupación militar de Estados Unidos en las orillas orientales del Éufrates (gracias a sus aliados “yihadistas”), para lo que destinarán 4.000.000 de dólares anuales, señaló David Satterfield en la reunión, y utilizar la ONU, manipulando a su enviado para Siria Staffan de Mistura. Le enviarán un documento no oficial titulado “Reactivando el desarrollo político de Siria en las conversaciones de Ginebra” con el fin de impedir la retirada de Damasco de la conferencia, y así neutralizar las iniciativas de Sochi, patrocinada por Rusia, Turquía, e Irán. Por su parte, uno de los motivos del repliegue de los militares rusos de Afrin fue que Ankara garantizase la asistencia de los rebeldes a las reuniones de Sochi, y devolviese Idlib, la estratégica ciudad del este de Éufrates, a Damasco.
2 Romper Siria en línea oriental-occidental, con el río Éufrates como una de las fronteras entre las zonas de influencia de Moscú y Washington. “No hay lugar para Asad en una siria unida”, afirmó el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mates, en esta línea: si no hay un cambio de régimen, dividirán a Siria. De hecho, el ataque del 7 de febrero de Estados Unidos a la compañía militar privada rusa Wagner, en Deir Ezzor, al este de Siria, tenía en objetivo de “marcar el territorio”.
3 Persuadir a Staffan de Mistura para que acepte una nueva estructura política en Siria, compuesta por: 1) las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), creada por el Pentágono que además de kurdos ha integrado a hombres turcos y árabes para tranquilizar a Ankara, como confesó el General Raymond Thomasel, y que serían invitadas a la conferencia de Ginebra; 2) el gobierno de Asad y 3) una miniautonomía para YPG que incluya las áreas ricas en petróleo en Deir Ezzur en el noreste de Siria. Se trata del mismo “plan B” del gobierno de Obama de dividir el país en una zona kurda-sunnita, una árabe sunita y otra árabe-alauí. Estados Unidos apoyaría una representación FDS ante la ONU. El Pentágono ha solicitado un presupuesto de 550 millones de dólares para 2019 destinado a “entrenar y equipar actividades” de sus aliados en Siria.
4 Con el fin de atraer a Rusia al plan, rechazarán un gobierno de transición, que es la exigencia de los “rebeldes” y es lo prevé la Resolución 2254 de la ONU; permitirán la participación de Asad en las elecciones, pero crearán condiciones e instituciones necesarias para evitar que las gane.
5 Desalojar Irán de Siria, del que se encargará Mike Pompeo, el nuevo halcón del gobierno de Trump. El sucesor de Tillerson considera a Turquía e Irán dictaduras islamistas.
6 Incitar a Turquía a una guerra contra Siria. De hecho, con la ocupación de Afrin, la OTAN rodea Alepo, presionado a Asad, Rusia e Irán. Además, planea realizar “una ingeniería demográfica” en Afrin asentando a los refugiados árabes sirios, y así crear regiones “monoétnicas”, como se ha hecho en Yugoslavia e Irak. El segundo ejercito más grande de la OTAN y sus “proxys” tras aplastar la resistencia de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en Afrin, lo han sembrado de terror, masacre y saqueo. Miles de niños, ancianos y jóvenes heridos, exhaustos siguen huyendo de sus hogares. Que la caída de este enclave “coincida” con la recuperación de Guta Oriental por el ejército sirio, la evacuación de los “yihadistas” y sus familias en autocares, y su traslado a la zona controlada por Turquía, plantea una pregunta: ¿Se canjearon las ciudades a espaldas de sus vecinos, siguiendo la decisión del “Grupo de Siria”? Moscú, que había propuesto a los kurdos entregar Afrin a Damasco a cambio de defenderles, sabía que una Rojava “protegidas” y vigilada por 10 bases militares y miles de efectivos de Estados Unidos, no podía hacerlo. Con dicho intercambio, Rusia evitó que el ejército exhausto sirio entrase en un combate mortal por Idlib, y que los habitantes de dichas ciudades sufrieran una mayor crisis humanitaria. Fue así como el ejército sirio recuperó el aeropuerto de Abu Duhur en Idlib. Sorprende que Noam Chomsky haya pedido a Estados Unidos, Rusia e Irán que impidieran a Ankara convertir Afrin en un nuevo Kobane. ¿Otra “intervención humanitaria” al estilo de Yugoslavia o Libia? ¡No, gracias!
Continua la guerra por el dominio de Eurasia. Esta no es una teoría conspirativa. Estos señores han vuelto a conspirar para desmantelar otro estado soberano.
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Nota: En Siria no parece haber lugar una guerra por el dominio de Eurasia sino -más bien- una guerra por escapar de dicho dominio, que es el que hasta la fecha han mantenido las potencias occidentales.
Creo que en el punto 6 se quiere decir *monoétnicas y no "monoéticas". Gran aporte como siempre. Para cuándo algo nuevo sobre la Nueva Ruta de la Seda y sobre Corea? Abrazo
Corregido. Gracias por la aportación.