El estudio recopiló 3.763 testimonios a través de un cuestionario en línea y ha sido publicado el 28 de junio por el Journal du Dimanche (2).
La encuesta se refiere a trabajadores sociales, padres jóvenes abrumados, teletrabajadores ultraconectados o pacientes cuyos problemas psicológicos han aumentado. El confinamiento ha dejado importantes efectos en la salud mental de los franceses, como ansiedad, desórdenes alimentarios, insomnio, depresión y suicidios.
El 15,1 por ciento de los que participaron en la encuesta declaró tener un nivel patológico de ansiedad y el 26,5 por ciento un nivel patológico de depresión. El umbral patológico se alcanza cuando “los participantes superan una puntuación anormalmente alta al responder a las preguntas, aunque esta puntuación no esté directamente relacionada con un cuadro clínico oficial”, explica Jonathan Del Monte, profesor de la Universidad de Nîmes y autor del estudio.
Las cifras que arroja el estudio son particularmente altas, porque los trastornos de ansiedad suelen afectar a alrededor del 10 por ciento de la población (3) y la depresión del 15 al 20 por ciento (4). El 27 por ciento de los participantes también se enfrentan a riesgos de suicidio, que a menudo son consecuencia de patologías como la depresión.
El cuestionario, transmitido a través de las redes sociales, llegó a personas de 18 a 87 años de edad, repartidas por toda Francia. Los investigadores se preocuparon de no compartirlo con los pacientes que ya eran objeto de seguimiento por desórdenes sicológicos para no distorsionar los resultados.
El estudio tiene un sesgo de género, ya que el 82 por ciento de los encuestados son mujeres. “Estudios anteriores, en particular sobre el Sars, han demostrado que las mujeres se ven más afectadas por el confinamiento”, dice Jonathan Del Monte.
Otro estudio de Salud Pública de Francia, realizado entre 2.000 usuarios de internet durante el confinamiento (5) confirma que las mujeres se ven más afectadas por los síntomas de ansiedad. Sin embargo, también muestra que más de una cuarta parte, el 27 por ciento, de los encuestados sentían un estado de ansiedad, cifra que sigue estando por encima de las estadísticas previas al confinamiento.
Además, la sanidad pública francesa menciona otros factores de riesgo, como ser menor de 50 años, estar en una situación económica difícil, el teletrabajo, ser padre de un niño de 16 años o menos, tener un pariente con síntomas que sugieren coronavirus, etc.
Estas cifras concuerdan con los resultados de otros estudios realizados durante cuarentenas anteriores, como se muestra en un artículo reciente publicado en la revista científica The Lancet (6). En él se recopilan unos 20 estudios científicos sobre personas que han vivido en cuarentena y han desarrollado trastornos como el estrés postraumático, en Taiwán y Hong Kong durante la epidemia de Sars (2002-2003), o en Sierra Leona, país afectado por el Ébola en 2018.
El confinamiento complica el acceso a la atención médica al añadir la distancia física a largo plazo a las barreras económicas. Por eso en Francia han creado líneas telefónicas, como InPsy, o CovidEcoute, para complementar las teleconsultas. A pesar de su éxito, estas plataformas no han conseguido absorber todas las peticiones.
“Estamos en una fase ambigua. Los psicólogos esperan un aumento de las consultas después del confinamiento, pero esto no necesariamente se produce porque los pacientes están esperando para consultar. Cuanto más esperen, más probable es que desarrollen formas crónicas y más difícil será tratarlas”, dice Jonathan Del Monte.
El investigador refuta la pertinencia del “síndrome de la cabaña”, noción que tiene por objeto explicar la explosión de trastornos por el temor al desconfinamiento: “Estudios antiguos ya demostraron que los trastornos psicológicos vinculados al confinamiento podían durar tres o cuatro años”.
Para responder a la emergencia siquiátrica, el 26 de mayo la Fundación FondaMental inició una campaña para recaudar dinero para apoyar la investigación siquiátrica, la atención y la prevención. “Ante el resurgimiento [de los trastornos psicológicos], el recurso temprano a la atención es esencial. Sin embargo, los prejuicios y el miedo que rodean a la psiquiatría son un primer obstáculo que hay que eliminar”, subraya en un comunicado de prensa, que también advierte de la llegada de nuevos pacientes en los próximos meses (7).
(1) https://www.psy.link/blog/2020/05/05/souffrance-psychologique-en-temps-de-confinement/
(2) https://www.lejdd.fr/Societe/Social/limpact-du-coronavirus-sur-la-sante-mentale-fait-craindre-une-deuxieme-vague-psychiatrique-3977827
(3) https://www.has-sante.fr/upload/docs/application/pdf/guide_medecin_troubles_anxieux.pdf
(4) https://www.inserm.fr/information-en-sante/dossiers-information/depression
(5) https://www.santepubliquefrance.fr/presse/2020/souffrance-psychique-et-troubles-psychiatriques-lies-a-l-epidemie-de-covid-19-et-difficultes-de-la-vie-en-confinement-les-evaluer-pour-mieux-agir
(6) https://www.lindependant.fr/2020/03/17/covid-19-les-effets-psychologiques-du-confinement,8805624.php
(7) https://www.fondation-fondamental.org/avec-lurgence-sanitaire-lurgence-psychiatrique