Papá Noel no podrá hacer felices a los niños austriacos si sus padres no están vacunados. La magia de la Navidad en Austria tiene un sabor a segregación que no pasaría desapercibido para Hitler.
La locura se ha apoderado de Austria y es incomprensible. ¿Privar a los niños de juguetes con el pretexto de que los regalos de Navidad no son “necesidades básicas de la vida”?
El lunes Austria aplicó el confinamiento para las personas no vacunadas. Las medidas entraron en vigor a medianoche. Las personas no vacunadas no pueden salir de sus casas o pisos, salvo por motivos urgentes como ir al médico, al trabajo o al supermercado. Las personas no vacunadas pueden seguir comprando alimentos y bebidas en los supermercados, pero no pueden comprar regalos de Navidad, ya que no son “necesidades básicas de la vida”. El incumplimiento de la norma puede acarrear graves sanciones.
Negarse a un control policial se castiga con una multa de 1.450 euros, y las empresas y trabajadores deben pagar una multa de hasta 3.600 euros si no aplican la norma 2G, que es el nombre que le dan en Austria a la expresión alemana “geimpft en genesen”, que significa “vacunado o curado”.
Todas las personas no vacunadas de doce años o más están afectadas. Esto representa actualmente unos dos millones de personas. Las restricciones de salida se limitan inicialmente a diez días, pero podrían ampliarse. Para garantizar que se respeten las restricciones de salida, habrá más policías patrullando.
Con las duras medidas, el gobierno espera que la tasa de vacunación, que actualmente es del 65 por ciento, siga aumentando. “Los principales portadores son los no vacunados. El objetivo que nos une es claro: aumentar aún más la cuota de vacunación”, dijo el domingo el canciller Alexander Schallenberg tras la rueda de prensa en la que se anunciaron las nuevas medidas de confinamiento.
—https://www.heute.at/s/ungeimpfte-duerfen-essen-aber-keine-geschenke-kaufen-100173590