Mazlum Abdi, dirigente de las FDS |
En una conversación telefónica con el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, Abdi agradeció a Rusa su afán de desactivar la guerra en el noreste de Siria y librar a los civiles de ese flagelo, según una declaración oficial emitida por las FDS.
“El Comandante en Jefe también ha expresado reservas sobre algunos puntos del acuerdo que requieren mayor discusión y diálogo”, dice la declaración.
El Acuerdo de Sochi ruso-turco exige una profunda retirada de la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que domina las FDS, hasta 30 kilómetros de la frontera turca y a lo largo de los 440 kilómetros que separan el río Éufrates de la frontera con Irak.
El acuerdo también establece que los kurdos abandonarán varias de las ciudades que administran, con la excepción de Qamichli, la capital de facto de su zona de influencia.
El acuerdo suspende la ofensiva turca sobre el norte de Siria, lo que les ahorra un baño de sangre a los kurdos.