En el ataque del 7 de octubre, el objetivo de los palestinos no fueron los participantes en el festival de música. Ni siquiera sabían que se estaba celebrando un concierto. Lo que pretendían era capturar rehenes en el kibutz de Reim, cercano al lugar donde se celebraba el festival.
Decidieron capturar a algunos de los participantes sobre la marcha, asegura el diario Haaretz (*). En el vídeo grabado por la cámara corporal de uno de los palestinos, se le escucha preguntarle a uno de los rehenes cómo llegar hasta Reim.
Según la policía israelí, 364 personas fueron asesinadas durante el festival. Un helicóptero artillado del ejército llegó al lugar y comenzó a disparar, tanto contra los palestinos, como contra los israelíes que participaban en el festival.
Según fuentes israelíes, los primeros palestinos llegaron al lugar por la Ruta 232, no desde la frontera.
La fiesta estaba inicialmente prevista para el jueves y viernes. Luego añadieron un día extra, el sábado, el martes de esa semana, a petición de los organizadores. El cambio de última hora refuerza la hipótesis de que los palestinos desconocían la celebración, dice Haaretz.
En el festival participaron unas 4.400 personas, la gran mayoría de las cuales logró escapar después de que se tomara la decisión de dispersión cuatro minutos después del ataque con cohetes, según una fuente de la policía israelí.
Muchos de los que participaron en el festival lograron huir porque se decidió terminar la fiesta media hora antes de que se escucharan los primeros disparos.
(*) https://www.haaretz.com/israel-news/2023-11-18/ty-article/.premium/israeli-security-establishment-hamas-likely-didnt-have-prior-knowledge-of-nova-festival/0000018b-e2ee-d168-a3ef-f7fe8ca20000