Los huthíes han entrado en una nueva fase de su enfrentamiento con Israel, un paso cualitativo y estratégico que demuestra su defensa del pueblo palestino ante el genocidio y la agresión contra Gaza.
La decisión de Ansarollah de estrechar el bloqueo naval en el Mar Rojo es una respuesta a la hambruna que ha impuesto el gobierno israelí en la Franja de Gaza. El dirigente yemení, Sayyed Abdel-Malik Badr Al Din Al Huthi, ha anunciaddo nuevas opciones de escalada que las fuerzas armadas buscan implementar “para presionar al enemigo israelí a fin de que ponga fin a su guerra de hambruna en la Franja de Gaza y garantice el suministro continuo de alimentos y ayuda humanitaria suficientes a todos los residentes de la zona afectada”.
Sayyed Al Huthi recordó que “las operaciones de la semana pasada se llevaron a cabo con 11 misiles hipersónicos y drones dirigidos contra la Palestina ocupada contra el enemigo israelí”, y explicó que “desde el inicio del apoyo a la Franja de Gaza, se han llevado a cabo 1.679 operaciones, incluyendo misiles, drones y buques de guerra”.
En su último comunicado, las fuerzas yemeníes han confirmado la escalada de las operaciones de apoyo militar y el inicio de la cuarta fase del bloqueo naval. “Esta fase incluye atacar a todos los buques pertenecientes a cualquier empresa que opere con puertos israelíes, independientemente de su nacionalidad, y en cualquier lugar dentro del alcance del ejército yemení”.
El gobierno de Yemen ha instado a todos los países a “presionar al enemigo para que cese su agresión y levante el bloqueo de la Franja de Gaza si quieren evitar esta escalada. Ningún ser humano libre en este mundo puede aceptar lo que está sucediendo”.
Mohammed Al Farah, miembro de la dirección de Ansarollah, declaró a Al-Wahda que “la decisión de las fuerzas armadas de atacar los barcos de empresas que comercian con Israel confirma la ecuación de asedio tras asedio y escalada tras escalada”.
“La decisión es una necesidad humanitaria y moral para evitar el genocidio de dos millones de personas en Gaza, masacradas por el hambre, el asesinato y las armas estadounidenses e israelíes más destructivas, un crimen atroz que se está cometiendo a la vista de todo el mundo”, añade Al Farah.
“El objetivo de esta escalada es presionar al enemigo israelí para que ponga fin al crimen de genocidio, levante el asedio y cese su agresión contra Gaza”, dice el dirigente de Ansarollah.
“La decisión se tomó tras un estudio de las debilidades del enemigo y tendrá un profundo impacto en las cadenas de suministro, los suministros militares y logísticos, el transporte y los precios de los seguros, y tendrá repercusiones económicas que conducirán a una crisis y al alza de precios dentro de la entidad sionista”, concluye.
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