Los huthíes han desmantelado una red de espionaje que operaba desde una sala de operaciones conjunta integrada por la CIA, el Mosad y los servicios de inteligencia saudíes, según un comunicado del Ministerio de Interior del gobierno de la capital yemení.
El Ministerio explica que la operación se desarrolló en varias fases, tras una meticulosa vigilancia e investigación, lo que permitió a las fuerzas de seguridad descubrir planes hostiles contra Yemen, así como los métodos y las conexiones externas de la red.
La sala de operaciones conjunta, que tenía su sede en Arabia Saudí, coordinaba esfuerzos de sabotaje y espionaje contra Yemen mediante la formación de pequeñas células independientes directamente vinculadas a ella.
Las células estaban equipadas con sofisticados equipos de vigilancia para llevar a cabo misiones que incluían vigilancia, fotografía y la recopilación de coordenadas e información.
Los miembros de las células recibieron entrenamiento de oficiales estadounidenses, israelíes y saudíes en Arabia Saudí.
Los espías intentaban localizar centros de producción de armas, así como rampas de lanzamiento de misiles y drones utilizadas por los huthíes contra Israel. Además, recababan información sobre funcionarios civiles y de seguridad y vigilaban la infraestructura civil.
La red participó en las masacres de civiles yemeníes durante varios ataques perpetrados por las fuerzas de ocupación estadounidenses e israelíes contra zonas residenciales, mercados y lugares públicos. “Las células proporcionaron al enemigo información y coordenadas de ciertas infraestructuras objetivo, con el fin de perjudicar los intereses del pueblo yemení y empeorar sus condiciones de vida y económicas”, asegura el comunicado.