El miércoles, el mismo día de la matanza en la redacción de la revista Charlie Hebdo, el diario estadounidense McClatchy anunciaba (1) que los hermanos Kouachi, identificados por la policía francesa como ejecutores del ataque, habían sido reclutados por el francés David Drugeon, identificado como el especialista en explosivos de Khorasan, una organización que forma parte de Al-Qaeda.El año pasado, ese mismo diario estadounidense revelaba la existencia de Drugeon y su papel dentro de la organización de Al-Qaeda en Siria. McClatchy afirmó entonces que Drugeon era miembro de los servicios secretos franceses.
El Pentágono confirmó posteriormente que Drugeon era considerado como un blanco prioritario. En París, el ministerio francés de Defensa se apresuró entonces a declarar oficialmente que Drugeon nunca trabajó para sus servicios.
El 6 de noviembre de 2014, Fox News anunciaba que Drugeon había muerto en un ataque estadounidense con drones en Sarmada, Siria, por el lanzamiento de un misil. Fox News reiteraba entonces que Drugeon trabajaba para los servicios secretos de Francia.
No obstante, el mes pasado CNN (2) y L’Express (3) reconocían que Drugeon seguía vivo. Había sido herido pero le curaron de sus heridas en el hospital de Shifa, cerca de la frontera turco-siria de Bab Al-Hawa. Ambos medios se basaban en fuentes de la inteligencia militar estadounidense.
El 21 de octubre el diario L’Express dio más pistas: Drugeon habría participado en un curso de entrenamiento deportivo en Coëtquidan, una localidad situada a 70 kilómetros de su casa en Saint-Cyr, la escuela de oficiales del ejército de tierra (4).
Por su parte, Le Monde (5) añadía algunos datos a su biografía, como su origen bretón, su año de nacimiento, 1989, y su afición por el fútbol. Además de seguidor del Olympique de Marsella, es un experto en explosivos formado en Pakistán, a donde se desplazó en 2010, viajando tres años después a Siria para unirse a la lucha contra el gobierno de Damasco.
En un artículo de su corresponsal en Irak, el diario estadounidense McClatchy analiza las imágenes y videos del ataque perpetrado en París contra la publicación satírica Charlie Hebdo.
La publicación concluye que los hermanos Kouachi tienen experiencia en situaciones de guerra o que recibieron al menos algún tipo de entrenamiento militar. También sugiere una posible responsabilidad de los servicios secretos franceses en el caso de los hermanos Kouachi y, anteriormente, en el caso de Mohammed Mehra.
Según la Red Voltaire, el mencionado artículo de McClatchy figuraba el 8 de enero de 2015 en la revista de prensa interna del Pentágono (6).
El caso de Mohammed Mehra es similar al de los hermanos Kouachi. También tenía nacionalidad francesa, también era descendiente de inmigrantes argelinos y también le imputaron la muerte de 7 personas en 3 ataques terroristas cometidos en Francia en marzo de 2012. Fue abatido en su apartamento por la policía francesa después de 30 horas de asedio.
Otra coincidencia es la siguiente: según L’Express el reclutador de Mehra fue el mismo que el de los hermanos Kouachi, el espía Drugeon. Fue el eslabón perdido entre Al-Qaeda y Mehra y es muy probable que haya desempeñado el mismo papel en el tiroteo contra Charlie Hebdo.
(1) Mitchell Prothero, Videos show Paris gunmen were calm as they executed police officer, fled scene, McClatchy, 7 de enero, http://www.mcclatchydc.com/2015/01/07/252225/gunmen-in-paris-terror-attack.html
(2) http://edition.cnn.com/2014/12/10/politics/kohrasan-group-bomb-maker-survived/index.html
(3) http://www.lexpress.fr/actualite/societe/enquete/david-drugeon-le-francais-d-al-qaida-aurait-survecu-aux-tirs-de-drone_1631305.html
(4) Sur la piste de David Drugeon, le Français d’Al-Qaïda, http://www.lexpress.fr/actualite/societe/sur-la-piste-du-francais-d-al-qaeda_1613834.html
(5) http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2014/12/11/david-drugeon-l-artificier-de-khorasan-serait-vivant_4538715_3218.html
(6) Diario estadounidense vincula a los hermanos Kouachi con los servicios secretos franceses, Red Voltaire, 9 de enero, http://www.voltairenet.org/article186428.html