Netanyahu justifica la guerra contra Líbano para que los colonos israelíes puedan regresar a la frontera de Líbano, de donde huyeron a causa del lanzamiento de cohetes por parte de Hezbollah.
Pero la mayor parte de ellos no quiere volver. Alrededor del 70 por cien han expresado su negativa a regresar, según una encuesta publicada el martes por el periódico israelí Maariv.
La encuesta fue realizada a principios de este mes por la organización israelí 121 Engine for Social Change. “Los datos pintan un panorama alarmante de ataques a los medios de vida y falta de apoyo al empleo por parte del gobierno, lo que genera el temor de una catástrofe socioeconómica”, escribe Maariv.
Las condiciones de vida del 60 por cien de los colonos evacuados se han deteriorado y para el 53 por cien de ellos, la respuesta del gobierno a sus problemas de empleo es inadecuada.
Uno de cada cinco está actualmente en el paro. Hay una grave crisis de empleo entre los colonos evacuados, principalmente los del norte, de los cuales el 32 por cien dice que no están trabajando en absoluto. Sus habilidades profesionales se están perdiendo, lo que representa un peligro real para la economía y para ellos mismos.
La negativa a regresar al norte se produce a pesar del intento de invasión terrestres del ejército israelí en el sur de Líbano, que según Tel Aviv tiene como objetivo alejar a Hezbollah de la frontera y garantizar el regreso de decenas de miles de colonos que huyeron del norte al comienzo de la guerra el año pasado.
El sondeo de Maariv también destaca la frustración de los colonos de los distintos asentamientos de la Alta Galilea que no han sido evacuados. Las familias de los ocho asentamientos que aún no han sido evacuados han enviado una carta conjunta al ministro de Educación israelí, Yoav Kish, para exigir un plan educativo adecuado para los niños del norte cuya escolarización ha sido interrumpida debido a la guerra.
“Nuestros hijos pagarán un alto precio a largo plazo. Las enormes brechas educativas se están ampliando, los recursos educativos, emocionales y sociales son muy limitados, y todo ello mientras deben afrontar constantemente el ruido de la guerra, la restricción de la libertad de movimientos, la falta de personal educativo y el tener que vivir en una zona paralizada”, escriben las familias, que se quejan de que ahora sus hijos se ven obligados a estudiar por videoconferencia.
La mayoría de los colonos del norte fueron evacuados en octubre del año pasado e Israel lanzó sus incursiones terrestres en el sur del Líbano a principios de este mes. Desde entonces, sólo ha podido avanzar unos cientos de metros en determinados puestos fronterizos. Hezbollah asestó duros golpes a los invasores mientras continua atacando instalaciones militares y concentraciones de tropas al otro lado de la frontera.
La resistencia libanesa afirma que el 18 de octubre eliminó a 55 soldados y destruido al menos 20 tanques Merkava durante las dos primeras semanas de operaciones terrestres. El ejército israelí anunció el 22 de octubre la muerte del subcomandante del Batallón 9308 de la Brigada Allon en el sur de Líbano.
Hezbollah también ha intensificado sus ataques en profundidad en el territorio israelí, en respuesta al ataque masivo e indiscriminado de Israel contra Líbano y su capital.
—https://thecradle.co/articles/seventy-percent-of-israeli-settlers-refuse-post-war-return-to-the-north-poll