El motivo de la querella es el siguiente: el 14 de diciembre del año pasado el diario perteneciente a la mafia Prisa acusó (*) al dueño de Mediapro de tener cuentas por valor de 75 millones de euros en paraísos fiscales. El artículo se titulaba “Roures posee 250 millones en 150 cuentas, un tercio en paraísos fiscales”. En ella se insinuaba que el presidente de La Sexta no pagaba impuestos por unos ingresos que el reportaje calificaba de millonarios.
En la época inmediatamente posterior a la transición, El País fue el diario de referencia. Sostenido por el maná del Banco de Santander, logró embaucar a una buena parte de los “progres” hispanos, desencantados por la reconversión de sus sueños (anti-fascistas) en pesadillas (seudo-democráticas). Fue el mejor apoyo del PSOE en su dilatado periodo de gobierno que empezó en 1982 y acabó en 1996.
Una de las estrellas de aquella “progresía” fue Hermann Tersch, corresponsal del diario en Praga y encargado de “informar” sobre los acontecimientos, verdaderos o inventados, que ocurrían más allá del Telón de Acero.
Pero quien paga manda y ahora paga el PP. En los últimos tiempos El País se ha quitado la máscara definitivamente tratando de convertirse en un bastión del gobierno de Rajoy. De ahí derivó el ataque a Roures, que es otro emblema del tipo de mafiosos que fabricaron la transición en España.
Si en 1982 el PSOE impulsó El País, en 1995 el PSOE impulsó La Sexta. A Zapatero le pusieron al frente del PSOE un grupo de capitalistas catalanes del que formaban parte, entre otros, Jaume Roures, José María “Tacho” Benet, José Miguel Contreras y Miguel Barroso, marido de Carme Chacón.
Roures y Benet proceden de la sección deportiva de TV3, la televisión pública catalana, mientras que José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, y Miguel Barroso, el marido de la Ministra de Defensa, Carme Chacón, eran peones de confianza de Zapatero. A la vez Barroso fue secretario de Estado de Comunicación durante el gobierno de Zapatero.
En los noventa, durante la “guerra del fútbol” el PSOE había aprendido que era posible crear un poderoso grupo capitalista sin apenas capital, especulando con los derechos de emisión del fútbol. A su vez, en torno al fútbol era posible crear un poderoso grupo a la vez mediático y político. Ese es el papel desempeñado por Roures y sus socios catalanes del PSOE. Hoy Roures es director general del Grupo Imagina que controla los derechos del fútbol español, el baloncesto, la Fórmula 1, La Sexta, Público y Gol TV, que es el primer canal de la TDT de pago.
Esos accionistas de Mediapro-La Sexta son los gestores de la cadena que desde hace años rivaliza con la mafia Prisa-El País, que hoy ha perdido sus viejas galas “progres” y se encuentra en plena bancarrota. De ahí esos ataques y contrataques mutuos.
En su juventud Roures militó en la LCR, integrante de la IV Internacional trotskista. Tras dejar el periodismo deportivo en 1995 fundó Mediapro. Alcanzó relevancia entre el “progrerío” al crear el diario Público y obtener la concesión de la última licencia de televisión analógica en abierto que Zapatero adjudicó. De esa confluencia de intereses nació La Sexta.
Hoy Roures y La Sexta engañan casi tanto como El País durante la transición. Algunos creen incluso que también son “de izquierdas”. Pero atiendan a un detalle que no les contarán en El Intermedio: tras el cierre de la edición impresa, en enero de 2012 el diario Público despidió a la práctica totalidad de sus trabajadores. Cuatro meses después un grupo de antiguos trabajadores y lectores acudieron a la subasta para adquirir el rotativo y se tropezaron con que se adjudicó a… Roures. ¿Verdad que no parece muy “de izquierdas”?
El capital sólo tiene una única ideología, que es siempre la misma. Hoy Mediapro-La Sexta es un puente para el desembarco en España de la cadena de televisión takfirista Al Jasira. El próximo 1 de agosto la empresa española y la qatarí pondrán en marcha Bein Sports, un canal deportivo que emitirá eventos deportivos a… quienes puedan pagar por ellos. ¿De izquierdas?
El 14 abril el trotskista Roures fue presentado en sociedad por el fascista Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. En un discurso a su estilo, fatuo y vacío, Tebas destacó la importancia del negocio del fútbol, que no es “español” porque alcanza una dimensión internacional. En una década ha duplicado el precio de venta de los derechos audiovisuales de los clubes, desde los 400 hasta los 800 millones de euros.
Por lo demás, ahora mismo La Sexta está en la órbita de Atresmedia, es decir, del fallecido marqués José Manuel Lara, propietario de Planeta y conocido fascista. ¿Me quieren explicar en dónde ven el progresismo de esta cadena?