Entonces quizá puedan explicarnos la siguiente noticia con la que nos obsequia el diario británico The Guardian: 17 grandes bancos británicos, como HSBC, Royal Bank of Scotland, Lloyds, Barclays y Coutts, formaban parte de una red de blanqueo de dinero procedente de Rusia que ha transferido 740 millones de dólares (*).
Se trata de una operación, llamada “Laundromat Global” (Lavado Mundial), organizada a escala militar, ya que involucraba al menos a 500 personas, especialmente banqueros y oligarcas.
Según cifras oficiales, entre 2010 y 2014 salieron de Rusia casi 20 millones de dólares, aunque podrían alcanzar los 80 millones. El informe documenta 70.000 transacciones bancarias, de las que casi 2.000 han pasado por bancos británicos y 373 por los estadounidenses.
El dinero salía de Rusia a través de bancos moldavos y letones, desde donde se dirigían hacia Estados Unidos y Gran Bretaña, a bancos como Citibank o Bank of America.
Los datos publicados por The Guardian proceden de documentos obtenidos por la OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project), un grupo que investiga el crimen y la corrupción a gran escala, que ha trabajado en colaboración con la revista rusa Novaia Gazeta.
“Evidentemente el dinero había sido robado o tenía otro origen criminal”, dice la OCCRP.