Una inspección del Ministerio ruso de Transportes ha revelado la venta ilegal de cerca de sesenta aviones y helicópteros, algunos de los cuales acabó en primera línea del frente ucraniano.
La semana pasada el FSB organizó un registro en las oficinas de Rosaviatsia, el instituto ruso encargado de la aviación civil. Su director, Alexander Neradko, ha sido destituido del cargo. La policía rusa encontró numerosas violaciones en materia de matriculaciones, bajas de aeronaves y mantenimiento de registros.
Desde el inicio de la Guerra de Ucrania, los funcionarios de aviación civil retiraron los registros de aviones y helicópteros sin un conjunto completo de documentos y proporcionaron información contradictoria y poco fiable sobre la ubicación de los aviones fuera de Rusia.
El monto del desfalco no es anecdótico. Desde marzo de 2022 hasta junio del año siguiente 59 aviones abandonaron ilegalmente la jurisdicción rusa. Entre ellos, Rosaviatsia canceló el registro de 36 aviones debido a las ventas en el extranjero. Los compradores de 21 aviones eran residentes de estados fuera de la UEEA, ocho de los cuales fueron vendidos a países enemigos.
Una parte de ellos ha aparecido en Ucrania, en el frente. Se trata de aviones Il-76 y helicópteros Mi-8. Tres helicópteros participaron en la defensa aérea del lado enemigo y los Il-76 realizaron vuelos con los transpondedores apagados.
La práctica de desactivar los transpondedores permite ocultar información sobre las rutas por las que el avión transporta carga. Esos vuelos no son visibles, por ejemplo, en FlightRadar24, la página de internet donde se pueden consultar los vuelos en tiempo real.
Los funcionarios de Rosaviatsia retiraron aviones del registro estatal de aeronaves civiles sin un conjunto completo de documentos y proporcionaron información contradictoria y poco fiable sobre la ubicación de los aviones fuera de Rusia.
El registro de las oficinas de Rosaviatsia estufo dirigido principalmente contra dos personas: Kristina Byvalina, jefa en funciones del Departamento de Inspección de Seguridad de Vuelos, y Piotr Kozyriev, director adjunto de la sección de registro estatal de aeronaves civiles, cuestiones legales y contratos.
Se ha abierto una causa penal por negligencia contra esas personas. Byvalina fue despedida este verano tras encontrarse en su mesa un cartel contra la guerra.
Se trata de algo más que negligencia o fraude. Los aviones acabaron en el frente, combatiendo contra Rusia, lo que, en tiempos de guerra, es un delito muy grave.
—https://iz.ru/1648542/2024-02-12/fsb-provela-obyski-v-rosaviatcii-iz-za-nezakonnogo-vyvoza-za-rubezh-59-bortov