Actores y guionistas de Hollywood, repartidores de UPS, trabajadores de la industria automotriz… Casi 800.000 trabajadores estadounidenses amenazan con ir a la huelga, algo sin precedentes durante el último medio siglo.
Hace una semana los actores se unieron al movimiento de huelga iniciado por los guionistas de Hollywood en mayo y los técnicos audiovisuales se lo están pensando. Las huelgas podrían multiplicarse y extenderse a otros sectores en las próximas semanas.
Si los miembros de la UAW y los Teamsters también se declararan en huelga, la cantidad de obreros en lucha aumentaría a casi 800.000 en Estados Unidos.
El sindicato Teamsters, que representa a 330.000 conductores de la empresa de entrega de paquetes United Parcel Service (UPS), ha iniciado la renegociación del convenio colectivo. Pero a medida que se acerca el final del mes, la esperanza de ver un acuerdo entre las dos partes se desvanece.
Entre las demandas de los trabajadores de UPS está la instalación de aire acondicionado en los camiones y la mejora de las condiciones laborales de los conductores.
La batalla del sindicato por el aire acondicionado no es nueva. Los camiones de UPS tienen la particularidad de no tener puertas, lo que facilita que los repartidores salgan de los vehículos para realizar su entrega. Sin embargo, el gran inconveniente es que deja entrar calor al camión y, combinado con el del motor, hace que el termómetro suba mucho. Como resultado, los trabajadores actualmente reportan temperaturas de más de 40°C dentro de sus vehículos.
El mes pasado el sindicato mencionó casos de “muerte, golpe de calor y deshidratación” ocurridos entre los trabajadores a causa de las altas temperaturas. Aunque se han encontrado puntos de acuerdo en estos dos temas, persisten desacuerdos en particular en lo que respecta a los salarios de los trabajadores a tiempo parcial.
Los representantes sindicales, sin embargo, destacan los beneficios récord registradas por la empresa en los últimos dos años. Alcanzaron 13.000 millones de dólares el año pasado, frente a los 4.800 millones en 2018.
Las negociaciones fracasaron a principios de julio, lo que hizo temer una huelga seguida por cientos de miles de trabajadores. Para evitarlo, el sindicato y la empresa tendrán que llegar a un acuerdo antes del 31 de julio, fecha en la que expira el convenio colectivo.
La industria automotriz
La industria automotriz también podría verse afectada por un importante movimiento huelguístico. Las negociaciones del sindicato United Auto Workers (UAW) con los tres principales fabricantes de automóviles de Detroit, los famosos “Big Three”, a saber, General Motors, Ford y Fiat-Chrysler comenzaron hace unos días, mientras que los convenios expirarán en septiembre.
El dirigente sindical Shawn Fain ha advertido que casi 150.000 trabajadores irán a la huelga si la patronal no acepta sus reivindicaciones. Los tres monopolios han obtenido 250.000 millones de dólares de beneficios en los últimos diez años.
Los trabajadores exigen un aumento de los salarios, un mejora de la atención médica, así como de las pensiones.
El país podría padecer el mayor episodio de huelga desde la década de los setenta. Se había observado un aumento en el número de huelgas desde el inicio del semestre.
El resurgimiento del movimiento obrero es de naturaleza estructural y se da en un punto de inflexión tecnológico e industrial. Así como la inteligencia artificial y sus consecuencias están en el centro de las reivindicaciones de los guionistas de Hollywood, la transición a lo eléctrico es uno de los temas que se debatirán durante las negociaciones sindicales con la patronal del automóvil.