Gadafi trató de devolver África a los africanos, o lo que es lo mismo, eliminar la influencia del imperialista, especialmente del imperialismo francés, en África.
En particular, Gadafi intentó erradicar de África la moneda denominada “franco CFA” utilizada por 15 países de África central y occidental, creando en su lugar una divisa única africana.
Los correos de Clinton también dejan en evidencia las verdadera motivaciones de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, imponiendo una zona de exclusión aérea en Liba. Aunque se dictó con la excusa de proteger a la población civil de los bombardeos de la aviación gubernamental, las razones reales fueron los “clientes de Francia y el oro de Gadafi”.
Clinton pone al entonces presidente francés Sarkozi a la cabeza del ataque de la OTAN y enumera cincoo objetivos precisos: preservar la influencia francesa, promover al propio Sarkozi, reafirmar el poderío militar francés, apoderarse del petróleo del país e impedir impedir los proyectos panafricanistas de Gadafi.
En sus mensajes Clinton considera que las reservas de oro de Gadafi, estimadas en 143 toneladas y una suma parecida de divisas, eran una amenaza directamente dirigida contra el franco CFA.
Con unas reservas acumuladas de 7.000 millones de dólares y la explotación del petróleo, Gadafi pretendía crear una moneda africana basada en el dinar libio de oro. El plan del dirigente libio fue descubierto por el espionaje francés y Sarkozy decidió destruir al país para preservar su influencia sobre el Continente Negro.
Hasta en el nombre, el franco CFA (“franco de las colonias francesas dé África”) denota uno de los restos coloniales más importantes que mantiene Francia después de los procesos independentistas africanos de mediados del pasado siglo.