Representantes de 55 tribus sirias se reunieron ayer en Alepo para discutir la situación al este del Éufrates y anunciaron su apoyo incondicional a las tribus Al-Baggara y Al-Akidat, que se han levantado contra las tropas estadounidenses y los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la región oriental de Deir Ezzor.
La reunión tuvo lugar en el Hotel Al-Shahbah de la ciudad de Alepo.
Las 55 tribus han prometido defender las tierras pertenecientes a los sublevados, tanto por por medios militares como financieros.
Los acuerdos reafirman que Damasco es la capital de todos los sirios, que el presidente Bashar Al-Assad es su dirigente y que el Ejército Árabe Sirio (AAS) es su ejército.
En una declaración sostienen que el pueblo sirio es la fuente de todo poder y que ningún grupo o individuo tiene derecho a decidir el destino de un centímetro cuadrado de la tierra o a representarlo firmando acuerdos o negociaciones al respecto.
“La República Árabe Siria pertenece a todos los sirios, que constituyen un legado permanente y continuo para todas sus generaciones anteriores y posteriores y a lo largo de la historia. Ninguna persona, clase o incluso una generación entera tiene derecho a disponer de ninguna parte de esa herencia”.
Por último, exigieron que las fuerzas de Estados Unidos y Turquía se retiren completamente de todas las tierras sirias sin condiciones previas.