El mercado del balompié mueve cerca de 30.000 millones de euros anuales en todo el mundo, una cifra similar a la recaudación de los grandes estudios de Hollywood, según datos aportados en el FITS Forum celebrado en Ginebra.
Con una demanda procedente de más de 1.500 millones de consumidores (“aficionados”) en todo el mundo, el fútbol se abre camino en países que hasta la fecha eran vírgenes. Traspasadas las fronteras de Europa y Latinoamérica, sus núcleos tradicionales, y con África rendida; el Extremo Oriente y los países árabes son los últimos territorios entregados a un negocio que sigue desarrollándose con una fuerza inusitada.
Ahora afronta el asalto de la última frontera: el mercado estadounidense. Un filón por explotar al que el ICSS otorga el mayor potencial de crecimiento en los próximos años.
Las marcas comerciales se han subido a la ola y ya son una de las principales fuentes de ingresos de los clubes centenarios. Los equipos de fútbol hace años que superan en valoración a las principales franquicias norteamericanas. El Real Madrid es el equipo más valioso del planeta para la revista Forbes, que le otorga un valor de mercado de casi 3.000 millones de euros, por delante de los Dallas Cowboys de la NFL (2.922 millones) y de los New York Yankees de béisbol (2922 millones). Barcelona, con un valor de 2.900 millones, y Manchester United (2.800 millones), ocupan la cuarta y quinta posición respectivamente, y preceden a Los Angeles Lakers (2275 millones), primer conjunto de la NBA.
La llegada de figuras mundiales en el tramo final de sus carreras a la Major League Soccer, la principal competición de Estados Unidos, como Iraola, Villa, Lampard, Gerrard o Pirlo, ha reactivado la mercancía y aumentado la recaudación. Los operadores pagaron cerca de 663 millones de euros el pasado año por los derechos televisivos, cinco veces más que el contrato anterior, y la audiencia han crecido un 93 por ciento.