A partir de 2020 la verdadera pandemia fueron los confinamientos, cuando en España los suicidios experimentaron un aumento muy significativo, que en 2022 alcanzaron un máximo histórico: 4.227 fallecimientos, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Según el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, el encierro y la histeria afectaron especialmente a la salud mental de la población infantil y juvenil, donde las tentativas de suicidio y autolesiones aumentaron un 250 por cien.
En mayo de 2022 tuvieron que poner en marcha el 024, el primer teléfono para prevenir el suicidio. Desde que se inauguró, y hasta mayo de 2024, cuando cumplió dos años, recibió un total de 260.033 llamadas, de las cuales 12.846 fueron derivadas al servicio de emergencias 112 para prestar una atención urgente a las personas en crisis.
El confinamiento alteró gravemente la salud mental de los adolescentes en todo el mundo. Dos estudios recientes dirigidos por la doctora Nadia Roumeliotis, profesora del Departamento de Pediatría de la Universidad de Montreal, ha revelado que las restricciones sanitarias aumentaron las hospitalizaciones por trastornos alimentarios entre los adolescentes de 12 a 17 años de edad, especialmente en las niñas.
El primer estudio (1) analiza la evolución del número de hospitalizaciones entre jóvenes de 6 a 20 años por problemas de salud mental, entre el período prepandémico (1 de abril de 2016 a 31 de marzo de 2020) y pandémico (1 de abril de 2020 a 31 de marzo de 2023). El análisis de los datos de aproximadamente seis millones de jóvenes canadienses encontró un aumento en las hospitalizaciones entre las niñas por síntomas de ansiedad y conductas autolesivas o suicidas. Las hospitalizaciones por trastornos alimentarios también aumentaron un 64,6 por cien en promedio entre los dos períodos, entre niños y niñas, pero principalmente entre las adolescentes de 12 a 17 años.
Estos datos llevaron a Roumeliotis y su equipo a continuar la investigación en un segundo estudio (2) para comprender mejor el impacto de las medidas de salud en los trastornos alimentarios entre los jóvenes. Los investigadores observaron un aumento significativo en la tasa de hospitalización de niñas de 12 a 17 años después del inicio de la pandemia en marzo de 2020, aunque las cifras sse dispararon un año después, en marzo del año siguiente. Los análisis muestran que las tasas de hospitalización alcanzaron un pico un año después del inicio de la pandemia. En todas las regiones canadienses que estudiaron las tasas eran más del doble de lo previsto por las tendencias prepandémicas.
El estudio también muestra una asociación entre el índice de rigor de las restricciones sanitarias y la tasa de hospitalización por trastornos alimentarios. Así, por cada aumento del 10 por cien en este índice de gravedad, hay un aumento del 5 por cien en las tasas de hospitalización en Quebec y Ontario, del 8 por cien en las praderas y del 11 por cien en Columbia Británica.
(1) https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2820858
(2) https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2820958