La UNRWA es un organismo de la ONU creado hace 75 años para que los palestinos expulsados de sus tierras no se murieran de hambre en los campos de refugiados dispersos a lo largo de Oriente Medio.
Debía ser provisional porque los palestinos tenían “derecho al retorno” que, como todos los demás derechos, nunca han podido ejercer. Ya podrán transcurrir otros 75 años que, si la situación no cambia, la UNRWA seguirá en los campamentos, dando de comer a los palestinos.
Para que los palestinos se mueran de hambre, Israel lleva mucho tiempo pidiendo el desmantelamiento de este organismo. Le acusa de utilizar en sus escuelas libros de texto escolares que son “antisemitas” y hostiles al Estado sionista. El Tel Aviv se consideran por encima de la ONU y aseguran que la UNRWA no será parte de la Gaza de la posguerra que están diseñando.
Pero si el organismo desaparece, ¿quién suplirá sus funciones? ¿cómo darán de comer a los palestinos? La UNRWA proporciona servicios vitales en Gaza, Jerusalén este, Cisjordania y otros países. Si lo demantelan, la potencia ocupante, o sea, Israel, debería cumplir sus funciones, según el derecho internacional. Como el presupuesto de la UNRWA es de unos 1.000 millones de cólares, ese gasto correría por cuenta de los sionistas… Teóricamente, claro, porque Israel tiene carta blanca. El derecho internacional le importa un bledo..
El cerco se estrecha. Desde el comienzo de la guerra, los sionistas han aumentado la presión. Recientemente el ejército israelí dijo que había descubierto un túnel de 700 metros de longitud que Hamas había excavado bajo una escuela de la UNRWA. Era una de las pruebas de que el organismo está totalmente infiltrado por Hamas.
Pero los inventos no acaban ahí. Los sionistas dicen que 12 de sus empleados estuvieron involucrados en el ataque de Hamas del 7 de octubre. A una antigua rehén la hicieron decir que había estado retenida en la casa de alguien que trabajaba para la UNRWA.
El director del organismo, Philippe Lazzarini, hizo gala de sumisión a los sionistas y le faltó tiempo para despedir sin más preámbulos a los 12 palestinos. La campaña de presión de los imperialistas ha sido terrible. El Wall Street Journal llegó a decir que el 10 por cien de los empleados de la UNRWA tienen vínculos con organizaciones islamistas.
Pero en un país islámico, ¿quién no tiene vinculos con los islamistas? En un territorio, como Gaza, administrado por Hamas, que ganó las últimas elecciones, ¿cómo no tener vínculos con Hamas?
Era el pretexto perfecto. Los imperialists salieron en socorro de los sionistas. Una docena de países, encabezados por Estados Unidos y sus sicarios (Reino Unido, Alemania, Canadá, Australia, Italia, Finlandia, Países Bajos y Japón) suspendieron las aportaciones económicas a la UNRWA, que suponen casi la mitad del presupuesto.
Originalmente, la UNRWA se concibió como un organismo temporal que debía ayudar a 726.000 palestinos deportados por la “nakba”. Hoy es responsable de casi 6 millones de personas. A los refugiados se les han sumado sus hijos y nietos. Todos ellos han pasado a poblar los 58 campamentos repartidos por la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén este, Jordania, el Líbano y Siria.
El organismo se ocupa de la educación, la salud, la protección y la ayuda de emergencia. Mantiene más de 700 escuelas que reúnen a 530.000 alumnos.