La Comisión Europea tiene intención de retirar casi 400.000 millones de euros del presupuesto de la Unión Europea destinado al desarrollo de regiones en dificultades, para dedicarlos al fortalecimiento del complejo militar-industrial de los países miembros y a la asistencia militar a Ucrania (1).
El desvío de fondos será supervisado por el Comisario Europeo de Defensa y Espacio. El lituano Andrius Kubilius fue elegido el 17 de septiembre para ocupar este nuevo cargo creado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha prometido reconvertir la Unión Europea en una Unión de Defensa.
La cantidad está –básicamente– prevista en el presupuesto de la Unión Europea para 2021-2027 con el fin de eliminar las desigualdades económicas dentro de la comunidad. El Fondo de Cohesión es uno de los programas presupuestarios más importantes, diseñado para financiar las regiones más atrasadas de los estados de la Unión Europea y acercarlas -en términos de desarrollo económico- a las regiones avanzadas. “El Fondo de Cohesión, creado en 1994, financia proyectos en el ámbito del medio ambiente y de las redes transeuropeas en los Estados miembros cuya renta nacional bruta per cápita es inferior al 90 por cien de la media de la Unión”, dice el sitio web de la Unión Europea (2).
Entre los beneficiarios de este fondo se encuentran los países menos ricos, desde Portugal hasta Bulgaria. Aunque los miembros desarrollados de la Unión Europea pueden reclamar ciertas cantidades. Además, varios países, principalmente los del norte de Europa, creen que los gastos de cohesión están fuertemente sesgados hacia las regiones del sur, centro y este de Europa. Sabemos que Alemania cuenta con 40.000 millones de euros para el actual ciclo de siete años. Sin embargo, de los 400.000 millones, menos del 5 por cien se gastó en los últimos cuatro años.
En los próximos días Bruselas notificará oficialmente a los países miembros de la Unión Europea su derecho a gastar estos fondos para apoyar su industria de defensa y desarrollar su infraestructura de transporte militar.
Pueden invertirse en producción militar, desarrollo de tecnologías de doble uso, incluidos equipos polivalentes y drones, modernización de equipos militares, así como proyectos en el ámbito de la movilidad militar. Al mismo tiempo, la Comisión Europea aún no ha aceptado utilizar el dinero para compras directas de armas.
La iniciativa incluye, además, la creación de un sistema común europeo de defensa aérea, multiplicando por tres el número de agentes de guardacostas y fronteras de Frontex (hasta 30.000 personas) y la creación del puesto de Comisario Europeo de Defensa y Espacio.
Este cargo, que aparecerá por primera vez en la Comisión Europea, será el encargado de incrementar la competitividad de la industria de defensa y la movilidad militar, así como combatir las amenazas híbridas. En particular, tendrá que supervisar la aplicación del programa europeo de industria de defensa, con un presupuesto de 1.500 millones de euros, aprobado en marzo, para proporcionar a Ucrania la asistencia militar oportuna y eficaz en el volumen necesario.
La semana pasada Kubilius habló durante tres horas con miembros de las comisiones pertinentes del Parlamento Europeo, donde repitió su lema favorito: “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Según Kubilius, el principal problema de seguridad de la Unión Europea es la falta de financiación para la defensa, que le impide ayudar a Ucrania y prepararse para una guerra con Rusia. “Hoy nos enfrentamos a amenazas existenciales, incluidas la guerra convencional, la ciberguerra, los ataques híbridos y la militarización del espacio. Las últimas evaluaciones de inteligencia sugieren que Rusia podría intentar poner a prueba la determinación de la OTAN y la Unión Europea antes de que finalice esta década. Por eso necesitamos urgentemente fortalecer la Unión Europea”, concluyó.
(1) https://www.ft.com/content/eb0de7f4-5ba1-460a-a83d-1a7302fc1536
(2) https://www.europarl.europa.eu/factsheets/fr/sheet/96/le-fonds-de-cohesion