Marianna Vychemirskaya, la joven cuya fotografía se utilizó para ilustrar un supuesto ataque aéreo ruso contra la maternidad de Mariupol el 9 de marzo, ha concedido una entrevista al periodista Johnny Miller, de Press TV, para explicar lo que realmente ocurrió.
En la entrevista confirma lo que dijo tras llegar a Donetsk a finales de marzo de 2022, a saber, que no hubo ningún ataque aéreo ruso contra la maternidad, donde se encontraba. Hubo una explosión en el exterior del edificio, que hizo volar las ventanas y las paredes de pladur, pero no hubo ruido de aviones ni antes ni después.
Los soldados ucranianos se encontraban en la maternidad, convirtiendo el edificio en un objetivo militar. Su testimonio se ve confirmado por otros dos testimonios, el de Nikolai, filmado tras su evacuación de la ciudad, y el de otra joven, Viktoria, entrevistada en la propia Mariupol.
Viktoria confirmó que los soldados ucranianos estaban en la maternidad y que algo, posiblemente un proyectil, cayó sobre los botes de gas que explotaron, lo que explicaría el tamaño del cráter.
La fotografía de Vychemirskaya fue tomada por un periodista de la agencia Associated Press, Mstislav Chernov, cuando acababa de salir de la maternidad tras la explosión. Marianna le dijo claramente que no quería ser fotografiada. El periodista le hizo creer que ya no la filmaba, pero era mentira.
Otro periodista de Associated Press fue despedido recientemente por escribir un artículo en el que acusaba falsamente a Rusia de bombardear Polonia.
Al día siguiente de la explosión, Vychemirskaya fue entrevistada por otro periodista de Associated Press, acompañado por Evgueny Maloletka, fotógrafo de la agencia, después de haber dado a luz por cesárea. Afirma claramente que no hubo ningún ataque aéreo, sino una explosión que hizo volar las ventanas y las paredes.
Luego manipularon la entrevista para publicar lo que les interesaba. Eliminaron las menciones a la ausencia de un ataque aéreo. Vychemirskaya pidió explicaciones al periodista y éste la cortó. Después le escribió para pedirle que publicara la entrevista completa pero, como era de esperar, el periodista fingió que no había leído su petición.
Otros periodistas, como los del New York Times, cortaron todo contacto con Vychemirskaya después de que sus respuestas no siguieron el guión que tenían establecido. La joven no decía lo que los periodistas querían oír.
El último punto interesante es el hecho de que haya conseguido ser contactada por muchos periodistas occidentales a los que ha concedido voluntariamente una entrevista (incluida la BBC), pero que los de France Info afirmen no haber conseguido contactar con ella.
La entrevista con Vychemirskaya arroja bastante luz sobre el modo en que los periodistas occidentales cubren las noticias sobre la Guerra de Ucrania.