El ejército israelí se enfrenta una situación difícil y compleja a medida que profundiza su ataque contra la Franja de Gaza, asegura el periódico israelí Maariv. “Los oficiales describen lo evidente: que Hamás se ha preparado para luchar” contra el ejército israelí, añade el periódico (1).
En la etapa actual, Hamás “está muy lejos de un punto de quiebre o de crisis”, dice el reportaje. Tiene una táctica de combate que se basa principalmente en los túneles, en donde los palestinos emergen regularmente de los túneles y tienden emboscadas.
Hasta ahora el ataque más demoledor ha sido la destrucción del vehículo blindado Panther APC, al que Hamás tendió una emboscada el 28 de octubre. Los combatientes salieron de un túnel y atacaron al blindado con misiles antitanque, matando al menos a 11 soldados e hiriendo a varios más. Israel anunció la apertura de una investigación para determinar los fallos militares que provocaron la derrota.
Desde entonces, varios soldados israelíes más han muerto tras intensos enfrentamientos y emboscadas con misiles antitanque por parte de la resistencia.
Dieciocho soldados israelíes han muerto en la Franja de Gaza desde el martes, incluido un oficial de alto rango.
Las Brigadas Al Qassam han anunciado que sus fuerzas habían destruido un tanque israelí y un vehículo blindado de transporte de tropas con cohetes Al-Yassin 105.
Por su parte, el ejército israelí ha anunciado también que ha matado a decenas de militantes de Hamas (2) y que ha logrado romper la primera línea de defensa de los palestinos.
Los israelíes han iniciado una operación para destruir los túneles, asegura el periódico Walla. “Las fuerzas israelíes bajo ninguna circunstancia deberían intentar entrar en los túneles”, ha dicho un antiguo oficial israelí.
El ejército israelí pretende “derribar las entradas y los túneles” de Hamas y transformar la red subterránea en una “zona de muerte”. Sin embargo, como señala Maariv, Hamas sigue utilizando túneles que el ejército había afirmado haber destruido en guerras anteriores.
En 2021, después de la Operación “Guardián de los Muros”, el ejército israelí “exageró enormemente y sobrestimó con arrogancia la intensidad de los daños causados a los túneles” y el “efecto psicológico” que iba a asustar sobre Hamas para que luchara en la superficie para que los túneles no se convirtieran en “trampas mortales”.
Esa evaluación estaba “desconectada de la realidad sobre el terreno”, dice Maariv, añadiendo que Hamás “luchará duro […] y no se rendirá fácilmente”.
(1) https://www.maariv.co.il/journalists/Article-1049230
(2) https://www.timesofisrael.com/liveblog-november-02-2023/