Madagascar es “el primer país que se enfrenta a una hambruna relacionada con el calentamiento global”, según un comunicado de 23 de junio difundido por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (1).
El director de dicho Programa, David Beasley, visitó el sur de la isla y se ha puesto a largar sobre escenas dignas de una película de terror. “Algunos habitantes han llegado a comer tiras de cuero”, dijo.
Como suele ocurrir con este tipo de tonterías, a las cadenas internacionales de intoxicación les ha faltado para llevar esta “información” a las primeras planas de sus noticiarios (2). Lo mismo cabe decir de las ONG, como “Acción contra el Hambre” (3), que han aprovechado la calamidad para recaudar dinero.
El sur de Madagascar sufre episodios recurrentes de sequía que provocan hambrunas. Son tan habituales que en malgache hay una palara para referirse a ellas: “keré”. El primer “keré” registrado oficialmente data de 1896. Desde entonces, el país ha sufrido dieciséis episodios de hambruna, el último de los cuales, aún en curso, comenzó en mayo del año pasado.
En noviembre del año pasado Paubert Mahatante Tsimanaraoty, investigador de la Universidad de Tulear, explicó en una conferencia que estas sequías periódicas existen desde hace 6.000 años. La posición geográfica del sur de Madagascar predispone la región a la sequía. Ese tipo de situaciones se agravan por el fenómeno periódico de El Niño.
“Keré” es, ante todo, un problema político, dijo Paubert Mahatante Tsimanaraoty en su conferencia: “El gobierno sabía que iba a llegar y no aportó las soluciones esperadas, como hicieron los gobiernos anteriores”.
Su afirmación está en consonancia con los trabajos del indio Amartya Sen, Premio Nobel de Economía, que ha demostrado que las hambrunas casi siempre están causadas, allí donde se producen, por el imperialismo y no por el clima.
Cuando las condiciones meteorológicas no son favorables para la agricultura, el remedio frente al hambre requiere un diagnóstico previo y unas medidas políticas y económicas adecuadas. Lo demás es un intento de instrumentalizar las miserias del capitalismo para promover la tesis del calentamiento.
En todo el mundo el hambre es consecuencia del capitalismo, no del clima.
(1) https://news.un.org/fr/story/2021/06/1098762
(2) https://canal1.com.co/entretenimiento/madagascar-primer-pais-del-mundo-en-sufrir-hambruna-debido-al-calentamiento-global/
(3) https://www.accioncontraelhambre.org/es/africa/madagascar