Manifestación por el empleo en Cádiz |
Según publica hoy El Confidencial, diferentes analistas de la Policía Nacional coinciden que el año 2017 ha sido «más tranquilo» de lo esperado en materia de agitación social, pero prevén también que la primavera de 2018 se torna conflictiva.
Este diario digital orienta su noticia a resaltar el nivel de paz social y de desmovilización que ha conseguido el gobierno de Mariano Rajoy, pero el redactor de la nota introduce una coletilla que indica que todo se trata de una calma chicha como la que se da en los prolegómenos de un huracán.
De acuerdo a las estadísticas facilitadas por el Ministerio del Interior, en la Comunidad de Madrid y a falta de los datos de diciembre para el cierre del ejercicio, en los primeros 11 meses de 2017 se habían celebrado en las calles madrileñas 2.976 manifestaciones comunicadas a las autoridades, más de las que se habían producido en el mismo momento del año en 2014 (2.850; 3.113 a 31 de diciembre), 2015 (2.870; 3.082) y 2016 (2.567; 2.784).
La cifra de este ejercicio termina así con el progresivo descenso de la conflictividad social que comenzó tras el récord de protestas de 2013 (en noviembre, 4.078). Desde entonces y en paralelo al aumento de la contratación laboral, el número de convocatorias había caído de forma sostenida año tras año.
Sin embargo, la nota destaca que el repunte de las movilizaciones se hace en un marco de menor participación de las mismas. Dicho de otro modo: según la Policía hay más manifestaciones pero menos asistentes. No obstante, uno de los «especialistas» entrevistados afirma que «esta próxima primavera volverán de nuevo con fuerza las manifestaciones«, sin que se aporte más explicación.
Si la Policía tiene esa previsión, es porque existen motivos para que mucha gente proteste. Ahora falta que quienes quieren transformar la sociedad también prevean ese escenario.