Israel da muestras de descontrol, que es lo peor que se puede decir en medio de una guerra a gran escala. El gobierno ha anunciado la detención de siete espías iraníes. Cinco adultos y dos adolescentes han logrado recuperar y transmitir una buena cantidad de información a Irán.
La información fue recopilada en bases militares y centrales energéticas sensibles, sujetas a alta seguridad, y luego transmitida de manera secreta, a sus puntos de contacto. Sin embargo, fueron detenidos por la policía israelí tras una operación conjunta del ejército y los servicios de inteligencia.
Han pasado más de dos años desde que se inició la investigación. Los acusados se enfrentan a varios años de prisión. Los tribunales israelíes califican el asunto como uno de los más importantes y graves de los últimos años: puertos, emplazamientos de la aviación o de la Armada, cúpula de hierro… Casi todas las infraestructuras están en manos de Irán.
Según la policía israelí, los espías recibieron varios cientos de miles de dólares en pagos en criptomonedas. Este medio de pago, rápido, anónimo y seguro, permitió pasar desapercibido, hasta que las autoridades intervinieron para poner fin a estas acciones que sin duda permitieron a Teherán recuperar una buena cantidad de datos sensibles.
Los documentos más secretos acaban en internet
La semana pasada un medio con sede en Teherán, Middle East Spectator, publicó en Telegram los preparativos del ataque israelí contra Irán. Se trata de documentos oficiales del ejército estadounidense.
El periódico Haaretz atribuye la filtración al Instituto Nimsat, una organización del Pentágono especializada en tecnologías avanzadas. Según la CNN, los documentos provienen de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial por un lado y de la NSA por el otro.
Los dos documentos publicados muestran las operaciones israelíes para responder al ataque iraní del 1 de octubre, incluido el movimiento de municiones. Estaban destinados a Estados Unidos y sus aliados de los llamados “Cinco ojos”, a saber, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido.
Washington ha pedido disculpas a Tel Aviv por la filtración, que perturba la respuesta israelí a Irán.
La información fue recopilada los días 15 y 16 de octubre. Muestra que la Fuerza Aérea de Israel ha manipulado misiles aerobalísticos en la base aérea de Hatzerim desde el 8 de octubre para armar aviones militares. Incluirían los misiles “Golden Horizon”, que se mencionan públicamente por primera vez.
Se trata de misiles producidos por la empresa de tecnología militar israelí Rafael, recientemente blanco de los ataques de Hezbollah, que pueden ser lanzados por aviones de combate F-16 ó F-35 desde muy lejos, detrás de los sistemas de defensa antiaérea del adversario.
Durante los mismos dos días la Fuerza Aérea israelí también desplazó misiles aire-tierra a las bases de Ramot David, al este de Haifa, y Ramon, situados en el desierto de Negev.
Haaretz informa que la información filtrada revela que los aviones de combate han sido trasladados a búnkeres subterráneos fortificados en la base aérea de Hatzerim, haciéndolos potencialmente vulnerables a un ataque.
También se habrían llevado a cabo ejercicios aéreos a gran escala con vistas a un posible ataque con “un gran número de aviones”, en particular aviones de combate. Los ejercicios implicaron, en particular, maniobras de reabastecimiento de combustible en vuelo. Uno de los documentos dice que el ejército israelí llevó a cabo el 16 de octubre operaciones con drones que “permiten la vigilancia secreta de Irán y la región”.
“No podemos predecir con confianza la escala y el alcance de un ataque contra Irán. Un ataque de este tipo puede tener lugar sin previo aviso de la inteligencia geoespacial”, se lee en uno de estos documentos. «No hemos observado ningún indicio de que Israel tenga la intención de utilizar un arma nuclear», añade el informe.
La filtración de los documentos “es ciertamente algo malo, pero tampoco terrible. El problema es si hay más”, advirtió a la CNN una fuente estadounidense.
¿Pretende el Pentágono impedir un ataque israelí contra Irán?
Washington ha abierto una investigación para determinar quién tenía acceso a documentos procedentes del Pentágono. Cualquier filtración de este tipo desencadena una investigación por parte del FBI, el Pentágono y las agencias de inteligencia porque revela una importante brecha de seguridad dentro de la maraña de centrales de inteligencia estadounidenses.
La relación con Israel también podría verse afectada. Los informes sugieren un seguimiento muy estrecho y detallado de los preparativos de Israel para un ataque contra Irán por parte de la inteligencia estadounidense, incluso mediante el uso de satélites para rastrear las operaciones realizadas en las bases de la Fuerza Aérea israelí.
Estados Unidos espía a su aliado más fiel, lo cual no es ninguna sorpresa. El problema radica en que las vigilancias acaban en internet, a la vista de todos. Algunas fuentes creen que la filtración procede del propio Pentágono y que su objetivo es impedir el ataque israelí a Irán. Haaretz recuerda que no es la primera vez que las cntrales de inteligencia estadounidenses filtran documentos clasificados sobre Israel.
Los iraníes han intensificado sus ciberataques en Estados Unidos en vísperas de las elecciones presidenciales que enfrentan a Kamala Harris con Trump, a quien Teherán no quiere volver a ver en la Casa Blanca.