
La temperatura del planeta sube a cada momento y el odio también. Por eso hay policías que se dedican especialmente a vigilar a los odiosos, así como fiscales, teléfonos para denunciar y demás parafernalia represiva, en la que no falta el aplauso entusiasta de esas ONG dopadas de subvenciones.
Bajo la batuta de un inquisidor como Marlaska, recientemente el Ministerio del Interior ha creado uno de esos organismos absurdos que se llama Oficina Nacional de Delitos de Odio, que es quien impulsa un plan contra los delitos de odio que no puede fallar por el módico precio de 472.500 euros. ¡Una ganga!
Entre las medidas previstas por el plan se incluye una orden a la policía para urdir una red de “testigos prioritarios” (léase soplones, confidentes y chivatos) que les ayuden a identificar a los autores de los delitos marcados por la discriminación racista, ideológica o por orientación sexual, e incluso a prevenir este tipo de delitos.
nocturnos o miembros de la seguridad privada para chivarse de
“establecimientos, situaciones o espacios horarios donde determindos
colectivos pueden verse especialmente inseguros o en situaciones de
riesgo”.
Desde 2014 los móviles con acceso a internet cuentan con la posibilidad de instalar una aplicación, Alertcops, que facilita el trato de los ciudadanos con la policía. La aplicación tiene con distintas pestañas para advertir, ya sea como víctima o como testigo, de posibles delitos de tipologías muy características y diferentes entre sí, como el yihadismo o el acoso escolar. A partir de la entrada en vigor del plan, los delitos de odio tendrán un botón específico en Alertcops.
En el plano operativo, el Ministerio prevé crear una base de datos, de uso común para las Fuerzas de Seguridad del Estado, donde los agentes encuentren información sobre la “simbología” de los grupos radicales que están detrás de una parte de los delitos de odio, ya sean racistas, homófobos, antisemitas o musulmanófobos, según el borrador que la Secretaría de Estado de Seguridad ha remitido a Policía y Guardia Civil. El plan de acción amplía y proyecta el Protocolo para las Fuerzas de Seguridad que Interior aprobó en 2014.
En el ámbito de la prevención, el Ministerio del Interior pone el acento en la identificación de este tipo de delitos. Para conseguirlo creará una “encuesta de inseguridad” a quienes han sido víctimas de delitos de odio. Igualmente, los gabinetes de prensa con los que cuentan el propio Ministerio y las Fuerzas de Seguridad recibirán la directriz de proporcionar a los medios de comunicación “información veraz, oportuna y clara” (léase intoxicación) sobre los delitos de odio. Los perfiles en las redes sociales de Policía o Guardia Civil realizarán a su vez campañas de “sensibilización” (léase intoxicación).
La Oficina Nacional de Delitos de Odio alertará a los proveedores de servicios de internet contra los contenidos que pudieran incurrir en esta tipología y la Secretaría de Estado de Seguridad reunirá cada seis meses a los responsables nacionales y por autonomías de cada Cuerpo en la materia.
https://www.eldiario.es/politica/Interior-tejera-confidentes-delitos-odio_0_854965253.html
Más información:
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Ahora condenar el sionismo, lo harán pasar como antisemitismo.
El ministerio de interior español, no ha realizado el informe anual de delitos de odio 2018
El ultimo fue publicado en 2017
sareantifaxista.blogspot.com/2019/01/departamento-de-seguridad-y-upvehu.html