El Tribunal Internacional de Justicia, uno de los organismos más importantes de la ONU, ha dictaminado que la ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal. Los jueces piden el fin de la ocupación lo antes posible.
Israel no se echará a temblar. El dictamente es consultivo pero tiene valor legal en el derecho internacional. Si los litigios políticos se ganaran en los tribunales, el Estado de Israel habŕia desaparecido hace mucho tiempo.
El presidente del organismo, Nawaf Salam, explicó la decisión del Tribunal: “Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, y el régimen asociado con ellos, fueron establecidos y se mantienen en violación del derecho internacional”.
Según los jueces, “los territorios palestinos ocupados constituyen una unidad territorial única y no territorios separados y fragmentados” e Israel debería compensar a los palestinos por los daños causados por la ocupación.
El dictamen considera que la conducta del ocupante demuestra el deseo de establecerse permanentemente y recomienda a los países “no reconocer legalmente la existencia de Israel en los territorios palestinos ocupados y no proporcionarle asistencia”. En resumen, el Tribunal confirma que Israel está violando el derecho internacional, en particular al establecer colonias en el territorio ocupado.
El dictamen se produce tras la petición de la Asamblea General de la ONU, que a finales de 2022 solicitó que examinara “la prolongada ocupación, colonización y anexión” por parte de Israel de los territorios palestinos, incluida Jerusalén oriental. Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén este en la guerra de 1967.
Más de 50 Estados participaron en las audiencias en febrero. Durante ellas los diplomáticos palestinos acusaron a Israel de administrar un sistema de “colonialismo y apartheid” e instaron a los jueces a pedir el fin de la ocupación “inmediatamente”.
A finales del año pasado Sudáfrica acusó a Israel de violar la convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio. Otros Estados se unieron posteriormente. El 26 de enero el máximo órgano judicial de la ONU estimó que existe un riesgo de genocidio contra los palestinos en Gaza.
“La potencia ocupante ha impuesto un asedio privando a la población de alimentos, agua potable, atención médica y otros elementos esenciales para la vida”, dicen los diplomáticos palestinos.
El Tribunal Internacional de Justicia ha emitido tres órdenes que conciernen a Israel. El 26 de enero, 28 de marzo y 24 de mayo ordenó a Israel detener sus operaciones militares en Rafah, no cometer actos genocidas, permitir el paso de la ayuda humanitaria, castigar cualquier incitación al genocidio y permitir el acceso de investigadores internacionales a la Franja de Gaza.
Israel no ha cumplido ninguna de estas órdenes. Por el contrario, el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu declaró en enero pasado: “Nadie nos detendrá: ni La Haya, ni el eje del mal, nadie más”.