La ministra interina de Sanidad francesa, Agnès Firmin Le Bodo, está sometida a una investigación judicial relacionada con los “obsequios de lujo” de un laboratorio recibidos cuando era farmacéutica en El Havre.
Menos de dos días después de asumir el cargo, de forma interina, se encuentra en el banquillo. Antes de su nombramiento al frente de Sanidad, era ministra delegada del gobierno.
“Como parte de mi función como farmacéutica, se está llevando a cabo una investigación. Permítanme reservarme las conversaciones que debería mantener con las autoridades competentes”, ha reconocido esta mañana en una radio local.
La ministra recibió “sin declararlos” obsequios por un valor total estimado de unos 20.000 euros, de 2015 a 2020, del grupo farmacéutico Urgo. Entonces dirigía una farmacia en El Havre.
El laboratorio Urgo mantenía con sobornos una red de farmacéuticos para aumentar las ventas de sus productos.
El fiscal de El Havre, Bruno Dieudonné, confirmó ayer que se había abierto una investigación como continuación del caso que desembocó en la condena de los laboratorios Urgo en enero de este año.
Les condenaron a una multa de 1.125.000 euros por sobornar a los farmacéuticos a cambio de abandonar los descuentos comerciales, una práctica estrictamente prohibida.
Agnès Firmin Le Bodo, hasta entonces viceministra responsable de la organización territorial y de las profesiones sanitarias, fue nombrada ministra interina de Sanidad el miércoles tras la dimisión del anterior ministro.
Desde el inicio del segundo mandato de cinco años de Emmanuel Macron, el gobierno ha perdido tres ministros de Salud. Durante el primer mandato de cinco años, dos ministros ocuparon el mismo cargo.