La limpieza étnica en los Balcanes |
El derecho de autodeterminación concierne a todas las naciones y ni Kosovo ni Crimea lo son. A partir de aquí, no hay similitudes entre un caso y otro, por lo que las comparaciones históricas son verdaderas piruetas intelectuales que conducen a complicar un análisis, como la cuestión nacional, que ya es complicada de por sí, al intervenir factores históricos, culturales, económicos, jurídicos, políticos, etc.
Es, pues, el típico debate que conduce al infinito desde el primer momento, sobre todo cuando no se aborda el fondo de la cuestión y, como consecuencia de ello, no hay un posicionamiento de cada cual que, como decía Stalin, en la época actual, la imperialista, para un revolucionario sólo puede conducir a entender el movimiento de liberación nacional, en cualquier parte del mundo, como una lucha contra el imperialismo y no como parte de un nuevo reparto del mundo.
La autodeterminación significa que las naciones y las colonias dejan de ser objetos para convertirse en sujetos, protagonistas de sus propias decisiones. No significa que dejan de ser objetos de unos (imperialistas) para convertirse en objetos de otros (igualmente imperialistas). Dicho con otras palabras: si los movimientos de liberación nacional no se enfrentan al imperialismo acaban siendo un juguete de los cambalaches entre los imperialistas por trocear y repartirse el mundo, y eso por más justa que sea su causa. Los marxistas estamos a favor de lo primero y en contra de lo segundo.
Pero ni en Kosovo ni en Crimea hay ninguna nación ni, por lo tanto, derecho de autodeterminación. Pero ese no es el peor de los errores. Lo realmente importante es que la Guerra de los Balcanes, lo mismo que la de Ucrania, no tuvo su origen en la autodeterminación de nadie, de que ningún país, tuviera o no tuviera derecho a ello.
Hay que tener mucho cuidado en este tipo de análisis porque si no se elaboran correctamente, conducen a ponerse a favor del imperialismo en nombre del marxismo, de la revolución o del derecho de autodeterminación de las naciones, que es lo que vemos con tanta frecuencia en la actualidad en ciertos círculos políticos de los que cabía esperar otra cosa.
La Guerra de los Balcanes es un ejemplo, como otros, de las agresiones que el imperialismo viene poniendo en marcha desde la caída del Telón de Acero en 1990 contra determinados países, y lo más curioso es constatar que ante tales hechos hay quien pone el foco de su atención en dichos países, escamoteando la intervención del imperialismo que, como es fácil comprender, es la fuerza fundamental sobre el escenario.
No sabemos si los lectores estarán de acuerdo o no con esto, pero nosotros pensamos que así es, por lo que consideramos que Yugoeslavia y luego Serbia fueron víctimas de una agresión imperialista y no los agresores. Nos parece inaudito que después de una guerra criminal que ha destruido un país, sigamos poniendo nuestro dedo acusador sobre dicho país, juzgándole y poniendo en primer plano sus defectos, sus crímenes o los de sus dirigentes. Nos parece más inaudito aún cuando los efectos de dicha guerra permanecen y Serbia sigue siendo un país tratado como paria, especialmente por la Unión Europea, a pesar de todas las pruebas de sumisión que viene mostrando desde hace muchos años.
Cualquier marxista debería poner los aspectos fundamentales de una situación en primer plano. Ahora bien, cuando se empieza alegando por el final, cuando se mezcla el pasado con la actualidad, se traen a colación los mil y un agravios cometidos por los titistas contra Kosovo y contra Albania o cuando se afirma que también los serbios practicaron la limpieza étnica, es porque hay un desenfoque total, por más ciertas que sean, y sus consecuencias prácticas son nefastas, ya que conducen a lavar la cara al imperialismo.
El vicio es siempre el mismo y aquí lo sabemos desde la guerra civil, en donde los estrábicos ponen en el primer plano a “unos y otros” pasando por alto que los unos eran fascistas mientras que los otros eran todo lo contrario, y también cometieron errores, no eran puros y no siempre actuaron de manera ideal, correcta y acertada.
Lo que diferencia a los marxistas es que no tienen una concepción metafísica de las guerras, no ponen a todas las guerras en el mismo plano, sino todo lo contrario. No entienden de “unos y otros”, del “todos ellos cometieron crímenes”, “son todos iguales” y demás.
En todas las agresiones imperialistas que se vienen produciendo desde la caída de la URSS, como en el caso de los Balcanes, o en el de Ucrania, o en el de Siria, nuestro punto de vista nos conduce a ser tildados de proserbios, o prorrusos, o assadistas, porque defendemos a los países que son víctimas de una agresión, y los que viven de poner etiquetas a los demás quieren sacar el foco de la atención del imperialismo y de sus crímenes, lo que —desde nuestro punto de vista— les convierte en sus cómplices.
Otras veces nuestros puntos de vista y posicionamientos se tachan de geopolíticos o geoestratégicos, a pesar de que son términos que nosotros no empleamos. Al parecer pretenden que pongamos el acento en Kosovo, en Crimea o en Kurdistán, y que esa sea la vara de medir. Es un vicio introducido como consecuencia de la desaparición de la Internacional Comunista y, con ella, de la manera correcta en la que se debe analizar cualquier problema en la época actual, que es la imperialista, a pesar de que los comunistas deberían saber que su propia historia, empezando por la Revolución de 1917, no se puede entender fuera de ella. Quizá lo que nos quieren aconsejar es que, a la manera usual, nos enfanguemos en el lodazal de la Púnica, la Gürtel o la Operación Lezo, es decir, en el fango de la politiquería, que es la misma en Prístina que en Madrid.
En una entrada posterior seguiremos con otro capítulo relativo a la incorporación de Crimea a Rusia.
El derecho de autodeterminación, para empezar, no se ejerce únicamente con el objetivo de que una nación pueda separarse y conquistar su independencia política, es decir, para ejercer el derecho de la separación, sino que también se ejerce para que una nación pueda unirse, esto es, junto al derecho de separación, debe existir el derecho de unión. El proletariado, como dijo Lenin, no tiene ningún papel de construcción nacional, sino que es internacional, y los comunistas, únicamente apoyamos el derecho de autodeterminación de manera táctica, es decir, como un medio para atenuar los odios nacionales y preparar la unidad internacionalista del proletariado. la democracia, la inequívoca defensa de la autodeterminación e igualdad de todas las naciones, permite atenuar, limar y desactivar los roces y desconfianzas nacionales, allanando y permitiendo la implementación práctica de la unidad internacionalista esencial del proletariado en su lucha revolucionaria. Así es como debe entenderse la íntima relación entre la democracia y la unidad internacionalista en el problema nacional. Aunque, evidentemente hay, como en toda contradicción, una relación de mutua interpenetración, en líneas generales, la primera es la condición, la base (el reconocimiento de la disgregación nacional existente y su tratamiento democrático) que permite el despliegue de la segunda y su potenciación. EL RECONOCIMIENTO DEL DERECHO DE LAS NACIONES A LA AUTODETERMINACIÓN COMO PASO PREVIO Y CONDICIÓN (MEDIACIÓN DIALÉCTICA) PARA ALCANZAR LA UNIDAD INTERNACIONALISTA DEL PROLETARIADO. … desde este blog del PCE (r) se tiende a no tener en cuenta esto último, y a dar una publicidad acrítica del revisionismo derechista en el problema nacional, como es el caso de la reformista organización aministía ta askatasuna, resistencia popular canarias… en resumenn, el independentismo revestido de rojo, con su labor de subordinación del proletariado a los movimientos nacionales burgueses a los que sirven como correas de transmisión, cuya consecuencia es la división nacional de nuestra clase y su vanguardia y el fomento de las desconfianzas y discordias nacionales entre obreros.
La anexión, sino es en contra de la voluntad general de la nación, que HA DECIDIDO unirse, no es tal anexión imperialista, sino un paso más en sentido progresista hacia la unidad internacionalista del proletariado y la igualdad de las naciones como condición para esta unidad internacionalista que se ha de materializar en la construcción revolucionaria del proletariado. Es así tanto en el caso de Crimea, que ha decidido independizarse de Ucrania y unirse a Rusia, cosa que claramente disminuye los conflictos nacionales, como lo sería en el caso de Kosovo. Si la burguesía catalana quisiera unirse a la francesa, ¿por qué motivo íbamos a negar nuestro apoyo a éste hipotético proyecto de construcción nacional si atenúa los conflictos entre naciones y supone así un paso más en dirección de la unidad internacionalista del proletariado? El pueblo catalán dejaría de odiar al pueblo español por negarle la independencia. Este mismo caso hipotético es válido, tanto para Crimea, como para Kosovo. (¿si Rusia no es imperialista como es posible que se trate de una anexión imperialista según vosotros, y, en caso de que neguéis que es una anexión imperialista, ¿en qué se diferencia de la anexión de Kosovo?.
PROLETARIOS DE TODO EL MUNDO U N Í O S, así dice el conocido lema, ¿por qué os negáis a esta unión en el caso de Kosovo y Albania si es con el consentimiento de los pueblos de ambos Estados?
Yo no voy a recomendaros que leais a Lenin, estoy seguro de que ya lo habéis hecho, leer en cambio, al MAI y los textos de Línea de Reconstitución. El debate cautivo, así se titula un texto que igual os gusta jajajajaja.
Es increible que un simple comentario provoque la respuesta en dos articulos (o más) por parte de la linea editorial, pero contiene varios errores.
No se compara Kosova con Crimea, sino que se pone el ejemplo de Crimea para dejar ver que no es anexión ninguna si el pueblo así lo decide.
La autodeterminación significa que la nación decida soberanamente, lo cual no implica que vaya a haber imperialistas interesados en un resultado o en otro. LA nación albanesa tiene derecho a decidir su futuro digan lo que digan unos u otros. Negarse a reconocer este derecho porque daña al imperialismo "propio" pero beneficia al "otro" si que no tiene nada de marxista ni de leninista. Otra cosa sería que postura deberían tomar los revolucionarios ante tal evento, de cara a que el beneficiado sea el proletariado internacional.
Y efectivamente, ninguna de las dos es una nación, porque en el caso de Kosova la nación es Albania, ni Gran ni pequeña, por lo tanto es totalmente legítimo lo que plantean. ¿Es que acaso los republicanos irlandeses no exigen lo mismo respecto al Norte ocupado?
Que Yugoslavia fuera agredida por el imperialismo occidental no la hace defendible, más allá de su derecho a defender su soberanía (pero no la de sus tierras ocupadas).
Que en Kosova se llevaba a cabo una politica antialbanesa es algo sabido, incluso desde antes del Reino de Yugoeslavia
REDSTAR
Veo que se intercambian y confunden los sentidos de ciertos conceptos, a menudo de forma interesa.
1) El NACIONALISMO es un sentimiento de pertenencia a un grupo social con ciertos rasgos culturales e históricos comunes. Podemos discrepar en cómo medir lo que es una nación pero esa es su definición básica. A menudo, la interpretación interesada de esta definición puede conducir a conceptos opuestos.
2) El ESTADO es una entidad legal, es la representación de una colectividad a través de sus instituciones frente a otros colectivos del mundo. Puede representar a una nación, puede incluir a varias naciones o puede darse el caso de que una nación esté incluida en diferentes estados.
3) Una NACIÓN jamás tiene derecho a imponerse sobre otras contra su voluntad mediante el uso de la fuerza dentro o fuera de un estado; eso sería IMPERIALISMO o incluso FASCISMO, es decir, nacionalismo opresor.
4) Una NACIÓN puede querer gobernarse por sus propias reglas o liberarse del dominio de las reglas impuestas por el estado en el que se encuentra; eso es INDEPENDENTISMO, es decir, nacionalismo liberador.
5) Por eso es tan importante el derecho a decidir; para que los nacionalismos siempre sean liberadores, nunca opresores. Un referéndum de autodeterminación en una región en la que se ha llevado a cabo una limpieza étnica con anterioridad no es más que una consecuencia del mismo imperialismo que destrozó Yugoslavia; es jugar con las cartas marcadas.
Desde una perspectiva de izquierda, añadiré que el nacionalismo burgués es de corte opresor, el independentismo de izquierdas es de corte liberador. A todos aquellos que no entienden que haya movimientos independentistas de izquierdas les aconsejo que se lean 'El Manifiesto'. Es muy cortito.
I see that some concepts are frequently exchanged and mixed up, sometimes in a self-interested way.
1) NATIONALISM is a feeling of belonging to a certain social group that shares certain common historical and cultural characteristics. We can disagree on how to measure what a nation is but that is its basic definition. Sometimes, an interested interpretation of this definition may lead to opposite concepts.
2) A STATE is a legal entity, it is a representation of a community through its institutions before other communities all over the world. A state can represent a nation, can include several nations or it may well be the case that a nation is included in different states.
3) A nation is never entitled to impose itself over others against their will, either inside or outside a state; that would be IMPERIALISM or even FASCISM, that is, oppressive nationalism.
4) A nation may want to govern themselves or want to free themselves from the domination of the rules imposed by the state where they are in; that would be INDEPENDENTISM, that is, liberating nationalism.
5) That's why the right to decide is so important; so that nationalisms are always liberating, never oppressive. A referendum on self-determination in a region where an ethnic cleansing has been carried out beforehand is nothing but a consequence of the same imperialism that destroyed Yugoslavia.
From a left-wing outlook I must add that upper-class nationalism is one thing and left-wing independentism is something different. I recommend those who don't understand why there are pro-independence left wing parties read 'The Manifesto'. It has very few pages.