Anoche el coronel Amadu Abdraman, miembro de la junta militar nigerina, afirmó haber reunido pruebas de traición contra el derrocado presidente Mohamed Bazum, que aparece en la foto de portada. Las “pruebas para enjuiciar ante las autoridades nacionales e internacionales competentes al presidente derrocado y sus cómplices locales y extranjeros, por alta traición y socavar la seguridad interna y externa de Níger”, declaró Abdraman.
Bazum acabará sentado en el banquillo de los acusados, con graves cargos, como “alta traición” y “socavar la seguridad» del país”.
El anuncio demuestra la inequívoca voluntad de los militares de no ceder ante las presiones internacionales, ni ante las sanciones impuestas por la Cedeao, calificadas por el actual gobierno de “ilegales, inhumanas y humillantes”.
Como ocurre siempre, las sanciones han afectado gravemente a la población de Níger, llegando incluso a privarla de productos de primera necesidad como medicinas, alimentos y electricidad.
Los obispos de Benin se oponen a la Cedeao
La Conferencia Episcopal de Benin ha expresado su solidaridad con el pueblo de Níger, instando a la paz, la esperanza y el compromiso constructivo. Los obispos subrayan que la población de Níger vive en una situación de miseria, exacerbada por unas sanciones sin precedentes. La Iglesia de Benin pide el rápido levantamiento o, en su caso, la revisión de las sanciones porque no garantizan el bienestar de los ciudadanos.
Al abogar por la resolución pacífica de la crisis, la Conferencia Episcopal destaca la importancia del canal diplomático. En su declaración recuerdan el “espíritu del árbol de la palabra”, muy arraigado en la tradición africana, que simboliza la discusión y la mediación.
Al mismo tiempo, rechazan cualquier opción militar, señalando los peligros y las consecuencias impredecibles de la guerra.
La Iglesia resalta el papel que debería desempeñar Benin, dada su experiencia en el diálogo y la paz, en la promoción de una solución diplomática dentro de la Cedeao.
Para hacer realidad el llamamiento a la paz, mañana se celebrará una misa especial por Níger y los países vecinos, seguida de un día de ayuno y oración el viernes.
El panafricanismo, enemigo del imperialismo
Los altavoces del imperalismo en África han iniciado una campaña de intoxicación para desviar la atención, responsabilizando a los golpes de Estado del subdesarrollo económico del Continente.
A quienes se oponen a la Cedeao y apoyan a los militares nigerinos los califican de “panafricanistas” o partidarios de la hermandad y la solidaridad de los pueblos del Continente frente a la tradicional política imperialista de “divide y vencerás”.
Desde la descolonización en África se han producido numerosos golpes de Estado, de muy diferentes características, que se pueden dividir en dos grupos. El primero son los que ha dirigido el imperialismo para matener a las marionetas en el poder y perpetuar su dominación. El segundo son los que se dirigen contra el imperialismo y sus tentáculos locales.
Níger forma parte de este último grupo y abre el camino para acabar con la dominación neocolonial del país y, en consecuencia, crea las únicas condiciones posibles para la prosperidad económica del país.
¿No fue el antiguo presidente francés, Jacques Chirac, quien dijo que “la democracia es un lujo para África”?
Níger es una zona estratégica muy importante para Francia, Estados Unidos y Estados Unidos, ya que produce uranio barato destinado a la central nuclear occidental. Es una mera aberración que el uranio importado de Níger sirva para iluminar a Francia a un costo más bajo, mientras que la nación africana importa el 90% de su electricidad de su vecino del sur, Nigeria, que actualmente está amenazado a Níger por la acción militar. En caso de que añadir, esto es también una segunda mera aberración, Francia compra 1 kg de uranio al maldito precio de 11 euros y lo revierte en 238 euros, este beneficio de 227 euros. Bazoum debe ser juzgado por su traición a los intereses nacionales nigerinos, bases militares extranjeras francesas, americanas, italianas estacionadas en el país expulsados